jueves, 22 de febrero de 2018

RECORDANDO A FRANCISCO “EL CUCO”


Colaboración de Paco Pérez
Capítulo X
LA PARTIDA DE TUTE
El contenido de este relato no me lo ha contado nadie porque yo estaba en el lugar de los hechos en el momento que ocurrió la escena.
De las cosas de nuestro pueblo que siempre tuvieron mucho atractivo fue, para los lugareños y los de fuera, el poder saborear un café en los bares mientras jugaban una partida de cartas o de dominó. Cuando más gente había en esos establecimientos públicos  para jugar era por las tardes, cuando ya habían dado de mano de sus trabajos y esas horas muertas las ocupaban con las partidas, unos como protagonistas y otros como mirones.
En los meses de verano la puerta de “El Recreo” era el lugar de encuentro por la mañana porque tenía sombra y por la tarde la concentración estaba en “El Tropezón” por la misma razón.

Esta historia ocurrió hace muchos años en la puerta de “El Tropezón”, los hechos se desarrollaron durante el transcurso de una partida de cartas y la modalidad de juego que practicaban, y aún se practica, era de “Tute perrillero”.
Aquella calurosa tarde de verano cuatro jugadores se sentaron en unos sillones metálicos de color verde alrededor de una mesa cuadrada de aluminio, entre cada dos jugadores se sentaba un “mirón” y como eran cuatro los espacios pues los “mirones” eran, como es lógico, otros tantos. Aquella tarde Francisco “EL CUCO” participaba como “mirón” y estaba sentado entre dos jugadores muy populares, Avelino Tirado TorresParatrenes” (fallecido) y Segundo Lerma Moreno El Sereno”. Los otros dos jugadores de la partida eran Francisco Jiménez GarcíaEl de las zapateras” (fallecido)  y Francisco Carretero López Salvori”.
Los protagonistas de la partida no podían ser más idóneos para el espectáculo porque lo bueno de ellas es que quienes juegan desarrollen agresividad verbal mezclada con ocurrencias irónicas  oportunas, acciones malas para los contrarios y que éstas les hagan sentirse perjudicados en el juego.
Con estos protagonistas comenzó la partida, después fuimos llegando la segunda tanda de espectadores y, como ya no quedaban espacios para estar sentados, los últimos nos pusimos de pie, yo estaba situado detrás de Francisco “El Cuco”. El juego discurría con normalidad hasta que Avelino le dijo a Segundo:
- Mira que eres duro para pagar tus trampas.
- ¿Qué dices tú de pagar y de trampas? –le preguntó Segundo.
El Avelino insistió:
- ¿Ya se te ha olvidado que hace cuatro juegos me dejaste a deber un duro?
- ¡¡¡Cállate ya y no me distraigas!!!
- ¡¡¡No suelta un duro hasta que no le das en la mano con una maza!!!
Como Segundo no le respondió y siguió jugando pues parecía que aquel fuego ya se había apagado pero no fue así porque unos minutos después los protagonistas volvieron a discutir por el duro reclamado por Avelino.
Cuando se tranquilizaron y el silencio se instaló en el ambiente apareció Francisco “El Cuco” de manera inesperada y les dijo:
- ¡¡¡Vaya par de sinvergüenzas que estáis hechos!!!
- ¡¡¡Ya salió al escenario el que faltaba en la fiesta!!! –exclamó Segundo.
El Avelino también recriminó a Francisco sus palabras diciéndole:
- ¿Quién te ha llamado a ti para que lleves vela en este entierro?
– Nadie, pero si os he dicho que sois unos sinvergüenzas es porque os estáis rajando por un duro y no cogéis los cinco duros que se os ha caído al suelo – le respondió.  
No había terminado Francisco de pronunciar la última palabra y salieron los dos diciendo de inmediato:
- ¡¡¡Son míos!!!
Esas palabras las acompañaron de un movimiento rápido del cuerpo con el que se inclinaron para cogerlos del suelo pero al hacerlo se encontraron con la cruda realidad de que no había nada y, al descubrirse la broma de Francisco, todos los que estábamos alrededor comenzamos a reírnos con fuerza.
Así era Francisco “El Cuco” y con este escrito doy por acabadas las publicaciones sobre sus ocurrencias.

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