lunes, 12 de noviembre de 2018

RECORDANDO A SANTIAGO IGLESIAS GODINO


Colaboración de José Martínez Ramírez
Creo que corría el año 1984 y mi corazón no sé si andaba latiendo pletórico bajo el pecho de ese apuesto licurgo que soñé ser o andaba hecho añicos debido al mal de amores, seguro que lo segundo.
En la “Academia de Guardias” de Baeza (Jaén) estábamos varios villargordeños cumpliendo con la Patria, como alumnos, para “jurar bandera” como “Guardias Civiles Auxiliares” y allí fue donde tuve el honor de conocerlo. SANTIAGO había nacido en Hondón de las Nieves (Alicante), era hijo del cuerpo y su familia vivía en Linares (Jaén). Este joven compañero, estaba  de “instructor” en la cuarta compañía y yo en la quinta.

Desde Baeza, una vez que superó el examen para realizar el curso como “Guardia-Alumno” pasó a Úbeda (Jaén). Una vez allí, también tuvo que superar otro nuevo periodo académico y, a su conclusión, fue destinado a una unidad. Tenía una gran inquietud por mejorar en lo que hacía y por esa forma de ser, tres meses y medio después, ya se encontraba realizando el “Curso de Tráfico” en Madrid.
Todas las mañanas y desde la “Escuela de Tráfico” que estaba ubicada  la calle Príncipe de Vergara, no sé si a ésta también le han cambiado el nombre, un convoy compuesto por un autobús, un minibús y un todoterreno trasladaba a setenta agentes muy jóvenes, sus edades oscilaban entre los 18 y los 25 años, al “Campo de Prácticas de Conducción de Motocicletas” que entonces estaba localizado en Venta de la Rubia, en la zona militar de Campamento. Eran las siete horas y cincuenta minutos del lunes 14 de julio de 1986, y estos alumnos del “I Curso de Circulación y Tráfico” para guardias procedentes de la “Academia de Úbeda”. Al efectuar el convoy un giro a la derecha en la plaza de la República Dominicana para tomar después la calle Costa Rica y seguir con dirección a la M-30 Sur; una furgoneta “Sava” matrícula CR-0185-A los estaba esperando cargada con 5 ollas a presión que estaban preparadas con un total de 40 kilogramos de “goma dos y metralla”, la tenían aparcada en doble fila y la hicieron explosionar mediante activación por control remoto… Del resto sobran las palabras.
El angelico que activó el mecanismo eléctrico, aunque suene raro, tiene el nombre de Antonio Troitiño Arranz y, cuando nació, su madre también lo amamantó. En ese momento pertenecía a la pandilla de indeseables compuesta por IGNACIO DE JUANA CHAOS, IDOIA LÓPEZ RIAÑO Y JUAN MANUEL SOARES GAMBOA.
Hoy he recordado a mi buen amigo SANTIAGO IGLESIAS GODINO porque he visto su foto junto a la de los cientos de “Guardias Civiles” que fueron “asesinados” por la “pandilla terrorista”.
D.E.P.
NI OLVIDO NI PERDONO

Notas tomadas de Internet.



2 comentarios:

  1. Fue mi catequista, vecino y mi amigo, los sábados nos sentábamos en unas escaleras de un bar, "bar la fuente",me enseñaba a hacer figuras con la serpiente mágica de Rubik, siempre lo he llevado en mi corazón, era tan buena persona, solo te transmitía alegría y tranquilidad, no se merecía ese final, yo entonces tenía 12 años, tengo grabado en mi mente el día que se le dio sepultura, su hermano mayor se llevó el crucifijo del ataud. Espero volverlo a ver algún día y que termine de enseñarme a hacer el cubo a la velocidad que el lo hacía.

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  2. No se quien eres pero te mando un fuerte abrazo.

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