lunes, 2 de junio de 2014

COGIDOS DE LA MANO

Colaboración de José Martínez Ramírez

Los enamorados, cogidos de la mano,
sueñan susurrándose al oído.
Traeré para ti una nube de cantos,
de rosas, madreselvas y rocío.
Limpiaré con lágrimas tu quebranto,
las que salen de mis emociones con brío.

Qué lejanía de besos y abrazos,
con tu risa me quedo, con tu tacto.

Con el sol y sus lenguas de miel te canto,
tormenta dorada mía, sin ti qué frío.
La vida, sin corazón, me dejo el llanto.
Lejos, en tu ciudad, mi ojo sombrío
adivinó tu talle, tu lindo encanto.
Quedó desierta la boca, el verbo vacío.

Qué lejanía de besos y abrazos,
con tu risa me quedo, con tu tacto.

Te fuiste tranquila hacia la playa, alejando.
Yo era una botella acabada, entre el griterío.
Pasaron muchos años, no sé cuántos,
sobre mi hombro la soledad y el estío.
En mí aun luchan leones y cristianos,
aquellos primeros besos, con otros vacíos.

Qué lejanía de besos y abrazos,
con tu risa me quedo, con tu tacto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario