miércoles, 16 de julio de 2014

LA “MADRIDITIS”, ENFERMEDAD ENDÉMICA “CULÉ”

Colaboración de Paco Pérez
Capítulo V
Lo peor que hacemos los humanos es estar pendientes de lo que hacen los demás para diseñar nuestra ruta, esa es la forma de proceder que tienen los “culés” desde hace bastantes años.

Cuando el “síndrome del  espejo” afecta a alguien el problema siempre encuentra la respuesta en él, le basta con ponerse delante y preguntarle:
- Espejo, espejito… ¿Quién es el mejor equipo de fútbol del planeta?
Inmediatamente, su raciocinio distorsionado le da la respuesta que desea escuchar… ¡¡¡El Barça!!!
Llegados a este punto el retorno a la normalidad no es tarea sencilla porque siempre hay un motivo que vuelve a encender el piloto que anuncia la ignición inminente del síndrome y quienes son “cules” vuelven al espejo para solucionar sus males. El espejo, como todo los que sufrieron la tiranía de la esclavitud, se amolda a la forma de vida que le impusieron quienes los compraron y no se atreve a levantar la voz porque sabe qué consecuencias le traería esa decisión, en este caso su castigo es salir volando hasta quedar destrozado contra una pared o el suelo.
Como nadie quiere morir pues a los espejos tampoco les gusta ir al contenedor y entonces optan por responder lo que el “culé” preguntón desea escuchar.
En el siglo pasado el causante de ese síndrome se llamó Di Stéfano. La razón es muy sencilla y hay que buscarla en la DECISIÓN EQUIVOCADA que tomó el entonces presidente de la Gestora al renunciar a ese 50% de los derechos que le habían adjudicado, de manera injusta, los estamentos deportivos españoles.
De esa decisión desacertada se derivaron unas CONSECUENCIAS posteriores y para tomarla se ampararon en el valor que siempre dieron en Cataluña a la “pela”.
Alfredo Di Stéfano protagonizó, con toda probabilidad, el fichaje más polémico de toda la historia del fútbol en España. Él era entonces, prácticamente, un desconocido en nuestro país porque las noticias no viajaban con la inmediatez de ahora.
Hubo un partido amistoso en 1952 y en él entusiasmó a todos los que asistieron al estadio Santiago Bernabéu, ese día el Real Madrid se enfrentó al Millonarios de Bogotá. En ese conjunto militaba Di Stéfano desde que dejó Argentina en 1949 por la huelga de futbolistas. El Ríver Plate, fue el equipo en el que jugó hasta la huelga y, consecuentemente, el club propietario de sus derechos federativos hasta ese año. Él se marchó a Colombia con otros muchos futbolistas argentinos y se enroló en Millonarios, así pasaron sus derechos a ser propiedad de este club colombiano hasta 1955, después volverían a Ríver.
El Real Madrid quedó encandilado con su juego, negoció con el club de Bogotá y firmó el traspaso del jugador el 24 de julio de 1953, siendo fijado en 89 000 pesos.
Los catalanes, muy amantes de entorpecer las negociaciones de fichajes del club madridista para encarecérselo, se metió en el charco y Pepe Samitier, el ex jugador del Barça y del Real Madrid, que en aquel momento era secretario técnico del FC Barcelona, y el abogado Ramón Trías Fargas negociaron con Ríver Plate y Millonarios para que Di Stéfano se incorporara al conjunto azulgrana. Fue entonces cuando surgieron los problemas para el traspaso, ya que los derechos pertenecían a Millonarios hasta el 1 de enero de 1955, y el Barcelona se negó a negociar con ellos.
Casi un mes después de que el Madrid hubiese anunciado oficialmente el pago del fichaje a Millonarios, concretamente el día 20 de agosto de 1953, ese día el FC Barcelona emitió un comunicado oficial en el que anunciaba que el 15 de agosto había alcanzado un acuerdo con Ríver Plate para la trasferencia del jugador. En dicha nota afirmaba que el acuerdo había sido comunicado a la Asociación del Fútbol Argentino, que ésta lo había aceptado, y a la Federación Colombiana de Fútbol, la que no se lo pudo autorizar
El Barça pagó un primer plazo a Ríver Plate, la mitad de lo acordado para el traspaso, pero la FIFA confirmó que por el "Pacto de Lima" con la Asociación Colombiana de Fútbol los derechos no volvían a Ríver hasta 1955 y que por esa razón desautorizaba ese compromiso.
El 15 de septiembre de 1953 intervino la Real Federación Española de Fútbol para solucionar el caso y, después de conseguir un acuerdo con directivos de ambas partes, emitió un comunicado en el que autorizaba a Di Stéfano a jugar cuatro temporadas en España: dos en el Real Madrid y dos en el Barcelona, de manera alternativa.
El presidente del conjunto azulgrana, Enric Martí, no estuvo de acuerdo con la decisión y presentó su dimisión para manifestar su  protesta.
Los primeros partidos del jugador fueron decepcionantes, el descontento de los aficionados fue creciendo, se vivió esa situación en Barcelona y sin que pasara un mes después de debutar. El 23 de octubre, Josep Vidal-Ribas, el miembro de la “Comisión gestora” que se había hecho cargo del Barcelona tras la dimisión de la junta directiva, firmó un comunicado en el que renunciaba a todos los derechos sobre Di Stéfano en favor del Real Madrid. Éste procedió de inmediato, le abonó el dinero adelantado por el Barcelona a Ríver y pagó el resto del traspaso al club argentino, como había hecho anteriormente con Millonarios.
Esta decisión apareció en la prensa como un éxito de la buena gestión azulgrana porque se había librado este club de un jugador que no había conseguido triunfar ni en Ríver ni en Millonarios y le habían colocado el mochuelo al Real Madrid. También hablaron de que no tenía esa  calidad tan exquisita como en principio todos quisieron ver y que esperaban de él.
Pues bien, ese futbolista que el Barça colocó al Madrid como mediocre cambió la historia del fútbol español y consiguió que en las siguientes temporadas el dominio del Madrid fuera apabullante y él lo convirtió entonces en el mejor equipo del mundo.
¿Se va comprendiendo ya un poco más por qué tienen los “culés” esa animadversión al Real Madrid y el por qué tienen desde entonces, y de manera muy acuciada, el “síndrome del espejo”?
Como siempre fueron unos peseteros pues tomaron, de manera precipitada, la decisión de que era una inversión calamitosa y se precipitaron para recuperar su dinero. Tomada la decisión se frotaron las manos cuando lo recuperaron y, mucho más, cuando la prensa les aplaudió su acierto empresarial.
Di Stéfano y Kubala no pudieron reunirse en el Real Madrid a pesar de que Santiago Bernabéu fue quien trajo a España a  Kubala… ¡¡¡Menuda pareja hubiera reunido!!!
Pues no pudo concretarse su fichaje por el Real Madrid debido a que la Real Federación Española de Fútbol dio en este caso prioridad al Barcelona.
Un ejemplo del rendimiento que estos dos futbolistas pudieron haber ofrecido juntos se produjo en un amistoso entre el Barça, reforzado por Di Stéfano, y el Vasco de Gama, en el que los azulgranas se impusieron por un contundente 6 a 2.
¿Qué les parece el papel jugado de nuevo por el Barça y nuestra RFEF en el fichaje de Kubala?
Curiosamente, los dos primeros goles oficiales de la Saeta Rubia con la camiseta del Real Madrid los consiguió en un partido ante el Barcelona, que cayó en el Bernabéu por 5 a 0.
¿Qué club ha sido perjudicado por las instituciones deportivas en ambos fichajes?
Está muy claro: Millonarios tenía los derechos de Di Stéfano, se inmiscuye el Barcelona con Ríver que no los tenía en esos momentos, la Asociación Colombiana de Fútbol y la FIFA dan la razón a Millonarios y la Federación Española de Fútbol se acuerda de Salomón y ejecuta lo que él no hizo, partir por la mitad la duración del contrato (jugar dos años en cada club).
Si nos fijamos bien en cómo funcionan ahora en esa región comprobaremos que es herencia de un pasado reciente en el que siempre hicieron una manipulación sesgada de las normas y las instituciones para que todo se ajuste siempre a sus necesidades o caprichos, aunque no se correspondan con la legalidad… ¡¡¡Que cada cual piense lo que desee y tal vez acierte!!!
La mayoría de los historiadores están de acuerdo en afirmar que su fichaje por el Real Madrid cambió el rumbo del fútbol español y europeo.
En 1953 el FC Barcelona dominaba en nuestro fútbol y el Real Madrid, en cambio, hacía 20 años que no lograba ganar la Liga.
Con la llegada de Di Stéfano, el Real Madrid consiguió ocho de las siguientes 10 ligas (1953-54, 1954-55, 1956-57, 1957-58, 1960-61, 1961-62, 1962-63, y 1963-64) y una Copa del Generalísimo (1961-62). Además, Di Stéfano se erigió como el máximo goleador de la liga en cinco campeonatos. A nivel internacional consiguió 5 Copas de Europa consecutivas, dos subcampeonatos y una Copa Intercontinental.
Como es lógico pasar de ser aplaudido a que ocupes ahora el puesto secundario del que antes no era aplaudido creó al Barça un sentimiento negativo que lo llevó a crear un clima de animadversión hacía el Real Madrid, algo que no tuvo pies ni cabeza y aún siguen con esa política.

Acusar al Madrid de recibir ayudas oficiales cuando el que acusa es el campeón en ese apartado me parece una tomadura de pelo.
Pasan los años y a cada cual nos colocan los demás donde nos merecemos y por eso Di Stéfano, el que ellos no quisieron por malo, fue considerado por la FIFA como uno de los cinco mejores jugadores de fútbol del S. XX junto con el brasileño Pelé, el alemán Franz Beckenbauer, el argentino Diego Armando Maradona y el holandés Johan Cruyff.
En 2004 fue elegido el cuarto mejor jugador del siglo XX por la IFFHS y el mejor por todos los ganadores del Balón de Oro hasta 1999.
Durante años fue el máximo goleador de la historia del Real Madrid C. F., donde militó once temporadas anotando 307 goles en 403 partidos oficiales, y en el que obtuvo sus mayores éxitos y reconocimientos, siendo el jugador argentino con más títulos en la historia hasta el año 2010, cuando fueron superados sus veintidós trofeos oficiales. Pese a las consideraciones de la FIFA y la IFFHS, Di Stéfano es indicado por algunos como el mejor jugador de todos los tiempos y su nombre va directamente ligado al del mejor club del siglo XX, el REAL MADRID.

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