domingo, 8 de marzo de 2015

JESÚS DESMONTA LOS MANEJOS DEL PODER

Colaboración de Paco Pérez
El cristiano recibió del Padre la LEY y a ella se tenían que ajustar sus cumplimientos religiosos. Pasan los años y los hombres la transforman… ¿Por qué se permiten la licencia de cambiarle una coma a los textos que Él nos entregó para guiarnos?

La fiesta de Pascua, al principio, tenía un sentido religioso familiar y, con el paso de los años, le modifican ese sentido por otro diferente: Sacrificar animales en el Templo. Con esta decisión ese lugar de oración se convirtió desde entonces, además, en un espacio comercial en él que se realizaban el cambio de monedas y la venta y compra de los animales que se ofrecían a Dios en sacrificio. Esta forma de actuar convirtió el Templo de Jerusalén en una fuente de ingresos enorme para muchas personas: comerciantes, cambistas=banqueros, religiosos…
Jesús, ante estos desmanes, optó por actuar contra quienes se aprovechaban de la ignorancia de las personas para engañarlas pues les hacían creer que los favores divinos se conseguían mediante una operación comercial: cambio, vendo, compro, ofrezco en sacrificio y recibo la ayuda.
Como cada pueblo tenía su cultura y una preocupación diferente por las cosas pues todos no respondieron ante el hecho religioso en la misma línea:
1.- Los judíos convivieron con Jesús, el Mesías… ¿De qué les sirvió tener esa suerte? De nada, porque no lo reconocieron como tal y por eso le pedían señales claras.
2.- Los griegos sólo mostraban interés por el saber.
3.- Los cristianos de aquellos tiempos, convencidos más mal que bien de quién era Jesús, se lanzaron a mostrar a los demás su plan de vida cuando recordaron cosas después de que resucitara.
San Pablo enseñaba al hombre que no debía de caer en la “tentación” de considerarse autosuficiente para todo pues por ese camino acabaría rechazando a Dios. Él nos anima a seguir el camino de “la cruz” que es totalmente distinto, incomprendido y sufrido, pero el único que nos salva.
CON DIOS NO SE COMERCIA
El poder económico siempre manejó los hilos de la sociedad en el  mundo y lo acomodó todo a sus intereses personales con leyes humanas que parecían religiosas. En el Templo también ocurrió y por eso cogió Jesús el látigo.
Pasan los años y seguimos más o menos igual o peor… ¿Por qué opinó así?
Porque no hemos mejorado en el conocimiento profundo de la obra que empezó Jesús, nos hemos quedado la mayoría en el folklore:
1.- Santuarios marianos con romerías alrededor de una imagen.
Si leemos hoy Éxodo 20, 1-17 encontraremos un rechazo claro a la fabricación de imágenes porque podemos caer en la idolatría.
2.- Se negocia actualmente con armas=muerte a cambio de petróleo, diamantes u otros minerales pero no se les ayuda para que haya allí paz y libertad=trabajo y comida.



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