LAS COSAS DE NUESTROS PAISANOS

 Colaboración de Paco Pérez

LA CONFUSIÓN

Una mañana me acerqué hasta El Paseo para hacer unas gestiones en los establecimientos de su entorno y al concluirlas decidí ir a saludar a las personas que ya estaban sentadas en los bancos en animada charla, como cada mañana hacen.

Al pasar cerca de la Peña “Los dos” me acerqué a ellos, los saludé, escuché el tema que estaban comentando y cuando lo acabaron un tertuliano, sin esperarlo, me pregunto:

- ¿Te has enterado de lo sucedido al compañero Jorge el otro día?

– No sé de qué me hablas – le respondí.

- ¿Tampoco te has enterado que hace una semana hubo aquí un acto organizado por el Ayuntamiento y el Diario Jaén?

– Ni idea, tal vez te refieras al día que vine a la Farmacia y observé desde lejos que preparaban el escenario de la música pero, como tenía mucha prisa, no me paré y tampoco pregunté qué evento había esa mañana allí.

José tomó de nuevo la palabra y me contó lo ocurrido:

- Frente a la Farmacia, el Diario Jaén colocó un muñeco vestido con un mono de peto, una gorra, le pusieron unos periódicos en sus manos y estaba un poco inclinado hacia adelante. Jorge venía de su casa, lo vio desde lejos y al pasar junto a él lo saludó:

- Buenos días.

Como es lógico él no recibió respuesta porque era un muñeco, entonces se volvió algo cabreado hacia él y le dijo:

- No está mal, cuando te acercas vendiendo los cupones a nosotros eres muy amable y ahora ni me has respondido… ¡El próximo día que te acerques no te voy a comprar!

Cuando se dio cuenta de que era un muñeco miró en todas direcciones muy preocupado pues temió que cualquiera que lo hubiera visto hablándole a un muñeco se habría reído de él o pensado que estaba loco. Cuando comprobó que nadie estuvo pendiente de la escena se alejó del lugar y se fue en busca de un cartón al contenedor para sentarse en el banco y esperar que llegara José.

Cuando éste vino con su cartón en la mano y se sentó observó que Jorge estaba muy raro y le preguntó:

- Hoy te veo rarillo… ¿Te ha pasado algo?

– No y sí.

– Buena respuesta, sí señor, me he enterado muy bien.

Entonces me explicó lo dicho pues la confusión que tuvo fue porque el muñeco llevaba una gorra y eso hizo que lo confundiera con el trabajador de la ONCE que viene a nuestro pueblo desde Jaén para vender los cupones.