lunes, 25 de febrero de 2013


PALABROS
DE
MI PUEBLO
 Colaboración de Carmen Crespo Jiménez

Hoy se publican la totalidad de los “PALABROS” y se despide Carmen hasta que nos regale otros nuevos trabajos.
Sabemos que tienes otros proyectos literarios en marcha y que, muchos de ellos, ya están en su fase final.
Carmen, siempre serás bien recibida en este espacio que no es de nadie y sí de todos, tuyo también porque formas parte de “Villargordo nos reúne” desde que te asomaste por primera vez a su ventana.
Te pedimos que no dejes la pluma para que tu ejemplo dé alas a otras mujeres y para que cada vez seáis más las que os asoméis.
Ángel Lozano Torralba te agradece tu COLABORACIÓN y te espera con otras novedades literarias.
¡¡¡Hasta siempre!!!

Con “A”

ACENDRA: Se dice de las niñas que, a pesar de su corta edad,  son capaces de organizar las casas paternas, en ausencia de ellos, teniéndolas limpias y aseando y alimentando a los hermanos.
AJORRO: Se utiliza la expresión “Llevar ajorro” para indicar que transportamos algo de peso sobre nuestro cuerpo.
AL SONRREO: Alguien que observa sin descanso para conseguir algo de otra persona.
ALIBIA: Cuando se le manda a una persona que camine más rápida.
AMOTAJAR: Cuando una señora extiende sobre la mesa un trozo de tela para estudiarlo mejor. Lo pondrá  de diferentes formas y así sacará el mayor número posible de prendas de vestir.
ANDORRERO/A: Persona que no puede parar en su casa y se pasa todo el día de un sitio a otro.
A PIE LLANO: Cuando entre dos casas vecinas no hay pared porque se derrumbó. También cuando una casa tiene más de un patio y no están separados por una pared.
APRETUJÓN: Abrazar a una persona y apretarla con nuestro cuerpo.
APUÑASCAR: Guardar algo en nuestra mano cerrándola bien y apretándola.
ARPAVIEJA: La usamos en la expresión “Morir como arpa vieja” para indicar a quienes nos escuchan que esa persona se pasó la vida sin parar, andando de aquí para allá hasta el final de sus días. Se aplica a las personas muy activas.
ARREGOSTAR: Quedar escarmentado de algo que hicimos porque nos salió mal.
ARVEOTE: Arreglarse, ponerse guapos o, por lo menos, visibles.
ASINE: Palabra sinónima de “ASÍ”. La usamos para decir a los demás cómo se hace o se dice algo.
CASO REAL ocurrido con esta palabra en Villargordo:
Había dos amigos hablando y uno de ellos repetía “Asine” con demasiada frecuencia y el más culto le dijo estás palabras:
- No digas “Asine”, es más fácil decirla como es, “Así”, porque tiene menos letras.
- Llevas razón pero a mí me cuesta más trabajo decir la que tú quieres pero yo prefiero seguir diciendo “Asine” porque me entiendo mejor.
Ahí acabaron los consejos.
ASOVINAO: Estar recostado en el sofá o casi tumbado pero de una forma un poco fea.
ATURRILLAO: Cuando no nos podemos mover porque estamos entumecidos.
AYULLO: Se llama a sí a las personas que están bastante obesas y, consecuentemente, no se mueven con destreza.
AZAGÓN: Haber realizado un trabajo durante muchas horas y estar muy cansado por esa razón.

Con “B”

BANDAZOS: Ir de un lado para otro sin una dirección concreta.
BARREÑO: Objeto metálico que antiguamente se usaba mucho en las casas para lavar la ropa con una losa de madera o para recoger el agua de lluvia porque no había entonces agua potable en las casas. Tenía forma de tronco de cono y era poco profundo.
BORDONERO: Persona muy comedora que también come con la vista y que nunca está saciada.

Con “C”

CACHUCHO: Se usa mucho esta expresión: ¡¡¡Ya le has dado al cachucho!!!
Cuando la usamos le estamos diciendo que ha bebido más alcohol de la cuenta.
CALAMONÁ: Cuando estás sentado y te quedas dormido y comienzas a dar cabezazos o cabezadas.
CALCUCERA/O: Se llama así a las personas que se meten en donde no las llaman y molestan al personal.
CAUCANDO: Se dice de una persona de avanzada edad cuando ya no coordina bien lo que responde o comunica.
CIMBRONAZO: Cuando algo o alguien se cae de golpe.
Antiguamente se construía con paredes de tierra y como se presentaban largos temporales de lluvia pues las paredes se caían y entonces se comentaba lo ocurrido así:
- ¡¡¡Menudo cimbronazo ha dado la pared del corral de Juanico!!!
COBANCHILLA: Hueco que hay entre las escaleras y el suelo.
CONREAR: Gastar o consumir lo que tenemos poco a poco. Por ejemplo: Los alimentos, el agua, el dinero…
Este significado es característico de nuestro pueblo y en el diccionario hay otro: Preparar algo para el uso futuro mediante unos trabajos favorecedores. Ejemplos:
1.- Echándole a la carne los aliños para el asado, antes de meterla en el horno, con el fin de que los pueda tomar con tiempo.
2.- Las labores que se hacen a la tierra para sembrar después.
CUASI: Igual o lo mismo.

Con “ch”

CHUSCA: Trocito do de leña encendido que salta de una hoguera.
CHISCO: Montón de paja o gárgula que se colocaba en la chimenea, con forma, para cocer sobre él el cocido. También se ponía la olla con el café de cebada tostada.
CHIRVETERA: Persona que es chismosa por deporte.

Con “d”

DIÑUELO: Es una cuerda que va de pared a pared y en ella se pone la ropa mojada para que se seque.
Antes, en el pueblo,  tendedero se pronunciaba muy poco y ahora se usa más que diñuelo.

Con “e”

EBREAR: Dar todo el tiempo posible la murga hasta conseguir lo que pedimos a nuestros padres o a otras personas.
EMPARCHINAO: Usamos esta palabra para comunicar que algo está excesivamente mojado. Por ejemplo: La tierra con el agua de lluvia, el pan por el aceite…
EMPONDERAO: Cuando una herida cambia de aspecto para empeorar.
ESCAJAR: Estirar lana de oveja con las manos para después llenar colchones.
ESCANSARRIERO: Persona tranquila que le da igual casi todo lo que pasa a su alrededor y no se da prisa por nada.
ESPACHURRAO: Algo que se nos presenta aplastado, bien sea alimentos o cosas.
ESPECHOS: Cuando una persona llega a la desesperación por alguna situación.
ESPERNIBLE: En Villargordo es sinónima de tacaño.
Le llamamos así a quienes tienen mucho apego al dinero y por eso  gastan muy poco.

Con “f”

FARFOLLONA: Estar gordito/a y a la vez de carnes flojas.
FERPÓN: Dar una paliza a alguien.
Esta palabra, en ciertos lugares, se pronuncia como “PERFÓN” o “PERFA”. Este fenómeno se debe a la transposición de sonidos dentro de una misma palabra, es decir, cambian las letras de posición.

Con “g”

GUALTRAPEAO: Algo que no has colocado bien y que está totalmente desordenado.
GRAILLA: Se llama así al escalón que hay a la entrada de las casas y que descansa en el suelo.
Antiguamente, y ahora menos, las personas se sentaban en ella cuando en las noches de verano las familias se salían a la calle para tomar el poco fresco que circulaba por el barrio.
GALIPUCHE: Algo comestible que es una mezcla de varios alimentos, que tiene mal aspecto y que no tiene por qué estar malo de sabor.
GALAPACHÍN: Llamamos así al terreno cuando se mezcla la tierra y el agua en los periodos de lluvia, formándose una pasta pegajosa que ensucia el calzado de quienes la pisan y luego van dejando sus restos y señales por donde caminan.
Antiguamente donde más se originaba este problema era en las casas. Como no había asfalto en las calles y por el contrario sí teníamos en ellas mucha tierra, piedras y barrancos pues esta escena era muy frecuente.
GARAFÁ o GAFÁ: Mojarse la cara o aclarársela con agua, después de habernos lavado con jabón, si lo hacemos juntando los cuencos de las manos y rociando su contenido sobre el rostro.                                                          
Con “I”

IGQUE: Dar un golpe a una persona con el dedo pulgar sobre el costado.

Con “J”

JARPILÁ: Hartarse de comer. 
Ejemplo: Cuando nos damos una buena panzá de pipirrana fresca en el mes de agosto.
JANDÓN: Céntimo, duro o euro.
Ejemplo: En Villargordo se suele usar con mucha frecuencia esta expresión para indicar a la persona con la que hablamos que no tenemos un céntimo: [No tengo ni un jandón.]


Con “L”

LAMPANDO: Tener muchísima hambre.
LAVACIAS: Agua jabonosa que, después de haber acabado el lavado, se vuelve a utilizar otra vez para lavar otra ropa diferente.

Con “M”

METE MANO: Se le dice a la persona que nos acompaña para que aligere en la faena o en el trabajo que está haciendo.
MOSTRENCO/A: Persona gruesa y bastante feota.
Se pronuncia con mucha frecuencia entre nuestras gentes, aunque sabemos que no es exclusiva de nuestro pueblo.

Con “P”

PACHARCONA: Persona muy pesa que suele estar bastante sucia y dejada en el aseo personal.
PATUSCO: Piedra del tamaño de un puño.
POQUITILLO: Cantidad pequeña de alguna cosa.

Con “R”

RABILEÑO: La usamos cuando queremos decir que algún vestido nos queda excesivamente corto.
RASCAVINA: Acción consistente en rascarse con energía y repetidas veces sobre la piel en la zona del cuerpo en la que sentimos una picazón o escozor fuerte. Por lo anterior solemos  terminar con la piel enrojecida.
REGUÑIR: Echar la bronca a otra persona, insistiéndole en lo mismo.
REPURGO: Costurilla hecha alrededor de un trozo de tela para evitar que se deshilache.
Revolaina: Girar sobre sí mismo para dar una vuelta con mucho aire.


Con “S”
SOCICAR: Caer de frente una persona y romperse la boca contra el suelo.

Con “T”

TAMAREO:
- Escuchar un ruido sin que podamos definir muy qué es y entonces nos entran las dudas.
- Comentarios realizados sobre algo o alguien.

Experiencia vivida por Paco Pérez y que está relacionada con este palabro de Carmen, siendo un mozo de unos 15 ó 16 años. Ésta demuestra que este palabro era muy común en aquellos años en nuestro pueblo, lo era por los temas agrícolas y porque el personaje era y es más del terruño que un tomillo. Voy a omitir los nombres de los personajes, espero que lo entiendan.
Íbamos, la panda de mozalbetes que formábamos la peña de amistad juvenil, en una procesión. Participábamos todos formando un grupo amplio, charlando de nuestros temas y ubicados al final de la comitiva oficial, es decir, detrás de las autoridades y del sacerdote.
Cuando la procesión giraba en su recorrido desde la calle La Parra o Granadillos hacia Ramón y Cajal o El Pilar, en la misma esquina de la casa de JuanitoEl trapero”, se me ocurrió hacerle a uno de los que íbamos esta pregunta:
- ¿Es verdad que has pretendido a…?
No me contestó y seguimos avanzando sin más diálogo. Hay que hacer notar que el receptor de la pregunta era y es una persona poco comunicativa.
Después de un rato así se dirige él a mí en estos términos:
- ¿Es que se siente por ahí TAMAREO?
Aquí quedó demostrado que TAMAREO = COMENTARIOS para él.

TARASCÁ: Echar mano a algo o alguien apuñascándole el pelo, la ropa o las carnes.
TRANCAJÁ: Dar pasos largos cuando caminamos.
TOROZÓN: Indisposición que tiene una persona como consecuencia de haber comido mucho.
TRONCHAO: Cualquier cosa que se rompe, se dobla y ya no se sostiene en su verticalidad.

Con “Z”
ZAGUERA: Ir empapado de orines, un niño o adulto mayor.
ZALEA: Piel de oveja curtida que se utiliza para cubrir las camas en invierno. Antiguamente se usaba para evitar que los niños mojaran el colchón con sus orines.
ZAMBALEO: La lluvia muy fuerte que cae en poco tiempo.
ZANCAJO: Agujero, en un calcetín o media, que nos deja al descubierto la piel.
ZANCARRETO: Se lo decimos a los trompos cuando no bailan bien porque tienen la punta roma o mal colocada. También se aplica a las personas que no andan bien por algún defecto físico.
ZARPALÓN: Vestido que no queda en su justa medida sino excesivamente largo.
ZARZALEAR: Estar todo el día fuera de casa con el ánimo de solucionar cosas o para enterarnos de algo.
ZURRAPAS:
- Posos que quedan en un vaso de alguna bebida o comida.
- Restos que nos manchan los calzoncillos o las bragas cuando soltamos aire, cuando no nos limpiamos bien o cuando tenemos el vientre ligero e incontrolado.

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