miércoles, 10 de abril de 2013





REFUERZO

DE LA

LACTANCIA MATERNA

Colaboración de Antonio González Serrano
 
EL MEJOR ALIMENTO.- Existen sólidas bases científicas que demuestran que la lactancia materna es beneficiosa para el niño, para la madre y para la sociedad. Desde el punto de vista emocional crea un vínculo afectivo entre una madre y su bebé amamantado  que constituye una experiencia especial, singular e intensa.
Contiene  el equilibrio adecuado de nutrientes para ayudar a que el bebé crezca y  se convierta en un niño fuerte y sano  y es todo lo que  necesita durante los primeros meses de su vida.
¿SÓLO PECHO? Si, cualquier mujer puede ser capaz de alimentar a su hijo exclusivamente con leche materna que es el mejor alimento que una madre puede ofrecer a su hijo recién nacido, contiene, en equilibradas proporciones, todos los nutrientes que el niño necesita durante los primeros meses de su vida. Un recién nacido no necesita más líquidos que los que le proporciona la leche materna, por lo que no se deben ofrecer en un principio chupetes ni biberones, así como tampoco es aconsejable el uso de pezoneras No es necesario ofrecer al niño suplementos durante los primeros días ya que ello puede perjudicar la normal instauración de la lactancia materna.
EL CALOSTRO es la leche de los primeros días de color amarillento contiene mayor cantidad de proteínas y sustancias anti-infecciosas que LA LECHE MADURA que se produce después de los primeros días, ésta, al principio de cada toma, aparecerá un poco aguada, espesando a medida que transcurre la misma ya que aumenta paulatinamente su contenido en grasa.
NO EXISTE LA LECHE DE BAJA CALIDAD, ésta siempre es adecuada al bebé y es todo cuanto necesita, la calidad de la misma variará con las necesidades del niño en cada etapa de su crecimiento.
La cantidad de leche producida se ajustará siempre a las demandas del bebé y a las veces que vacía el pecho al día, siendo la succión el principal estímulo que induce la producción de la leche. En definitiva, la cantidad de leche producida por la madre se adecua a las necesidades del lactante, cuantas más veces se agarra el bebé al pecho de la madre y cuanto mejor se vacía éste más leche se produce.
BENEFICIOS PARA EL Niño.- La lactancia materna favorece el desarrollo físico e intelectual y ayuda a que el bebé se convierta en un niño fuerte y sano. Mientras el bebé está siendo amamantando lo protege frente a muchas enfermedades: otitis, bronquiolitis, neumonías, catarros, diarreas, asma, síndrome de la muerte súbita del lactante, cistitis, meningitis… También lo protege de enfermedades futuras en la edad adulta: alergias, obesidad, enfermedades inmunitarias, arterioesclerosis…
BENEFICIOS PARA LA MADRE.- Los beneficios de la lactancia materna también se extienden a la madre por que fortalece la autoestima, disminuye el riesgo de padecer enfermedades relacionadas con el postparto como la depresión postparto y la anemia, retrasa el regreso de los períodos menstruales pudiendo ayudar a espaciar los embarazos, también ayuda a recuperar el peso anterior al embarazo y previene la aparición de enfermedades como la osteoporosis, el cáncer de ovarios, el cáncer de mama…
BENEFICIOS PARA LA ECONOMÍA FAMILIAR.- En la economía familiar repercute positivamente la lactancia materna frente a la lactancia artificial. Una familia puede ahorrar cerca de 600 € anuales en latas de leche maternizada.  Se reducen significativamente los gastos en medicamentos debido a la menor incidencia de enfermedades (los niños amamantados contraen menos enfermedades).
BENEFICIO ECOLÓGICO.- La leche materna es el alimento ecológico por excelencia. Desde el punto de vista de la conservación de la naturaleza aporta grandes beneficios. Para producir leche maternizada necesitamos:
INDUSTRIAS LÁCTEAS
CENTRALES ELÉCTRICAS
TRANSPORTE
 

RECICLADO DE ENVASES
POR TODAS ESTAS RAZONES Y DE ACUERDO CON LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (OMS) Y LA ACADEMIA AMERICANA DE PEDIATRÍA (AAP), EL COMITÉ DE LACTANCIA DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE PEDIATRÍA RECOMIENDA:
Continuar el amamantamiento junto con las comidas complementarias adecuadas hasta los 2 años de edad o más y alimentación exclusiva al pecho durante los primeros 6 meses de la vida del niño.
RECOMENDACIONES
LA HIGIENE DE LOS PECHOS.- La única higiene que necesita el pecho materno es la que se realiza con la ducha diaria. Después de cada toma no es necesario lavar los pechos con jabón, tan sólo dejarlos secar al aire (los restos de leche ayudarán a prevenir las grietas).
HÁBITOS ALIMENTICIOS.- La madre no necesita variar sus hábitos de comida o de bebida. Sólo en el caso de alergias podría ser necesario suprimir algún alimento de la dieta de la madre. En cuanto a la ingesta de líquidos es posible que la madre tenga más sed, pero si no es así no será necesario beber a la fuerza.
HÁBITOS TÓXICOS.- Si la madre es fumadora, este es un buen momento para dejarlo. Los niños que permanecen en ambientes con humo tienen mayor incidencia de infecciones respiratorias agudas y de asma. Si ello resulta imposible, es preferible fumar justo después de la toma y no hacerlo en presencia del niño. Siempre será mejor que darle una leche artificial. Lo mismo puede aplicarse al alcohol, aunque si la madre solo bebe ocasionalmente y de forma moderada, probablemente no le costará ningún esfuerzo dejarlo por completo
TRABAJO.- El trabajo duro o estresante puede interferir con la lactancia materna
CASOS EN LOS QUE NO SE DEBE AMAMANTAR.- Como aconseja la OMS, las mujeres que no tienen problemas de salud deben intentar amamantar a sus bebés por al menos los primeros seis meses de vida. Sin embargo existen algunos casos en los que es mejor no amamantar: Algunos medicamentos,  drogas ilegales y el alcohol también pasan a través de la leche materna y pueden dañar al niño. Si usted padece  VIH o tuberculosis activa, no debe amamantar porque podría transmitirle la infección al bebé.
CONCLUSIONES.- Cualquier mujer puede ser capaz de alimentar a su hijo exclusivamente con su leche. Hoy en día, casi todas las enfermedades maternas tienen algún tratamiento que se puede hacer sin tener que suspender la lactancia (consulta a tu pediatra).Por otra parte, las causas que contraindican la lactancia materna (algunas enfermedades o medicamentos...) son muy raras, casi excepcionales. Unos pechos grandes no aseguran  una buena producción de leche, la diferencia entre éstos y unos pechos pequeños es la cantidad de grasa que contienen y no la cantidad de glándula productora de leche
EL COMIENZO
Es importante que al niño se le ofrezca el pecho precozmente, a ser posible en la primera media hora tras el parto. Al principio de la lactancia es mejor ofrecer el pecho a demanda, pasados los primeros meses el bebé se irá adaptando a un horario y a un número determinado de tomas al día.
Así, puede ofrecerse el pecho tan pronto como se observe que el niño está dispuesto a mamar (movimientos de la boca buscando el pezón, hociqueo...) y no solamente cuando llore. El llanto es un signo tardío de hambre. No es necesario ofrecer al niño suplementos durante los primeros días ya que ello puede perjudicar la normal instauración de la lactancia materna. Después de la primera hora, el recién nacido suele quedar adormecido unas horas. Durante este tiempo, es recomendable que el bebé permanezca junto a su madre aunque no muestre interés por mamar y que se estimule el contacto piel con piel entre ambos.
DURACIÓN Y FRECUENCIA ENTRE LAS TOMAS.- Aunque el niño tome el pecho muy a menudo o permanezca mucho tiempo agarrado en cada toma, ello no tiene porqué dar lugar a la aparición de grietas en el pezón si la posición y el agarre del niño son correctos. Por ello, se recomienda permitir al niño terminar con un pecho antes de ofrecer el otro. Lo importante no es que el niño mame de los dos pechos sino que se vacíe completa y alternativamente cada uno de ellos, para evitar que el acumulo de leche pueda ocasionar el desarrollo de una mastitis y para que el cuerpo de la madre acople la producción de leche a las necesidades de su hijo. La toma siguiente deberá siempre iniciarse en el pecho donde acabó la anterior. Algunos niños obtienen cuanto necesitan de un solo pecho y otros toman de ambos, en esos casos la siguiente toma se iniciará en el pecho contrario a la anterior. Lo ideal es que la toma dure hasta que sea el niño quien se suelte espontáneamente del pecho. Tanto el número de tomas que el niño realiza al día, como el tiempo que invierte en cada una de ellas  son muy variables. El tiempo que cada niño necesita para completar una toma es diferente para cada bebé y cada madre y varía según la edad e incluso  puede cambiar de una toma a otra. Tampoco es aconsejable que la madre o quienes la acompañan limiten la duración de cada toma, el bebé es el único que sabe cuándo se ha quedado satisfecho y para ello es importante que haya tomado la leche del final de la toma. Un niño puede desear mamar a los 15 minutos de haber realizado una toma o por el contrario tardar más de 4 horas en pedir la siguiente. Durante los primeros 15 ó 20 días de vida es conveniente intentar que el niño haga al menos unas 8 tomas en 24 horas.
POSICIÓN Y AGARRE DEL NIÑO AL PECHO.- La mayoría de los problemas con la lactancia materna se deben a una mala posición, a un mal agarre o a una combinación de ambos. Una técnica correcta evita la aparición de grietas en el pezón. Puede ser útil amamantar en la cama de costado para disminuir las molestias ocasionadas por las posibles suturas.
La madre y el niño, independientemente de la postura que se adopte (sentada, echada...), deberán estar cómodos y muy juntos, preferiblemente con todo el cuerpo del niño en contacto con el de la madre. En posición sentada, es conveniente que la madre mantenga la espalda recta y las rodillas ligeramente elevadas, con la cabeza del niño apoyada en su antebrazo, no en el hueco del codo.
Es útil dar también apoyo a las nalgas del niño y no sólo a su espalda. Una mala posición puede ser la responsable de molestias y dolores de espalda.
El agarre se facilita colocando al bebé girado hacia la madre, con su cabeza y cuerpo en línea recta,  sin tener el cuello torcido o excesivamente flexionado o extendido, con la cara mirando hacia el pecho y la nariz frente al pezón.
En la succión del pecho, la lengua del bebe ejerce un papel fundamental, siendo el movimiento de la lengua, en forma de ondas peristálticas (de adelante hacia atrás), el que ejerce la función de “ordeñar” los senos galactóforos, que es donde se acumula la leche una vez que ésta se ha producido. Para una succión efectiva del pecho, el niño necesita crear una tetina con éste, la cual, aproximadamente, está formada por un tercio del pezón y dos tercios de tejido mamario. Para que el recién nacido realice una succión efectiva tiene que estar agarrado al pecho de forma eficaz.  Tomar el pecho es diferente que tomar el biberón, la leche pasa de la madre al niño mediante la combinación de dos fuerzas: una extracción activa por parte del bebé (la succión del bebé)  secundado por una expulsión activa (reflejo de eyección o “subida de la leche”).
OTRAS RECOMENDACIONES
La ayuda, el apoyo y la comprensión del padre y de otros familiares (abuela, hermanas, amigas) son elementos esenciales para el buen desarrollo de la lactancia. Cualquier ayuda que pueda ofrecerse a la madre para descargarla de otro tipo de tareas, bien por parte del padre u otros miembros de la familia será muy beneficiosa para la lactancia materna.
En algunas ocasiones, puede ser útil que la madre aprenda a extraerse la leche, bien para guardarla y que alguien alimente al bebé cuando la madre no pueda hacerlo (la leche materna puede conservarse en frigorífico unos 5 días y congelada entre 3-6 meses en función de la temperatura), o bien para aliviar las molestias producidas por un acumulo de leche excesivo en períodos en los que el apetito del bebé disminuye, evitando así que se produzca una mastitis.
La extracción de la leche puede hacerse de forma manual o mediante un sacaleches (consulte a su pediatra, matrona, enfermera de pediatría o experta en lactancia).
DIFICULTADES CON LA LACTANCIA
En algunos casos, la lactancia puede ser más difícil, pero no imposible.
PARTOS  POR CESÁREA.- En este tipo de partos, la “subida de la leche” suele demorarse un poco más por lo que es importante ofrecer el pecho lo más precozmente posible, que el bebé esté junto a su madre en contacto “piel con piel” y que se le permita agarrarse al pecho cuando muestre signos de querer mamar.
PARTOS MÚLTIPLES.- ¿Es posible alimentar con lactancia materna exclusiva a dos hermanos gemelos? Durante los primeros días, es probable que resulte más cómodo repartir las tomas a uno y otro hermano alternativamente, el estímulo de la succión será doble y por tanto habrá doble producción de leche. Posteriormente, puede ser más práctico dar de mamar a ambos niños a la vez, para lo cual es conveniente aprender y probar diferentes posiciones que permiten hacerlo cómodamente con ayuda de almohadas.
PROBLEMAS ESPECÍFICOS
Los recién nacidos con problemas congénitos como Síndrome de Down o labio leporino suponen un reto aunque no imposible para la madre, dificultad que podrá superar con el apoyo de los profesionales de la salud: pediatra y enfermera.
SINDROME DE DOWN
LABIO LEPORINO
PREMATURIDAD.- En el caso de recién nacidos prematuros, debido a su inmadurez, serán tratados en las unidades de cuidados intensivos pediátricas  hasta alcanzar el nivel de madurez adecuado para iniciar la lactancia materna.
 
 
 
 

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