miércoles, 15 de abril de 2020

¿VERDAD O MENTIRA?


Colaboración de Paco Pérez
Capítulo II
 EL DILEMA DE LOS ESPAÑOLES
Nuestro Gobierno, cada día, representa en los medios una escena de su gestión, diferente a la anterior, y así es como día a día me van aumentando los niveles de incredulidad e incertidumbre sobre su capacidad de gestión porque lo que me muestran como logros unas horas después quedan invalidados porque aparecen pruebas concluyentes que desmienten las afirmaciones que divulgaron o cuando anuncian que van a poner en marcha un plan de ayudas y después lo aplazan sin explicar el porqué.

Lamentablemente esta es nuestra realidad aunque vengo comprobando, por teléfono y por TV, que todavía hay personas que siguen montadas en el carro del “todos los políticos son iguales” para justificar lo que hacen y no reconocer la verdad que zarandea, subidos en su pedestal, a quienes ellos votaron.
Cuando vivo estas escenas no me queda otro remedio que recordarles los numeritos con los que, unos años atrás, nuestros dirigentes actuales hicieron escraches y movilizaciones contra otros dirigentes para deteriorarles la imagen en momentos puntuales de nuestra historia reciente. Ahora, ellos no quieren hablar de la realidad que afecta a este Gobierno, se ponen furiosos, dan los típicos argumentos de siempre y ya no podemos ni comentar sus negligencias en la gestión del “COVID19”… ¡Cuando ellos también tienen afectados y todavía no sabemos del tema ni papa!
Mis argumentos se apoyan en las evidencias que estoy percibiendo cada día de España, a través de los medios, y en los testimonios de tres personas de nuestro pueblo que han sufrido los efectos de Covid19, logrando vencer a la enfermedad. Lo hicieron cuando hablé por teléfono con ellas para conocer cómo estaban y me comentaron su vivencia personal, así fue cómo comprobé que tenían algunos puntos comunes y otros particulares.                   
Tuvieron en COMÚN la sintomatología inicial, llamar al número sanitario de emergencias, atenderlos dándoles indicaciones médicas, no testarlos de inmediato, permanecer aislados en sus domicilios y combatir la fiebre tomando analgésicos.
Unos días después estos enfermos evolucionaron de manera DISTINTA:
Caso A”: Recibe la baja laboral; con la toma de analgésicos, durante tres días, anula la fiebre; nota la merma de fuerzas, pasa la cuarentena en casa rodeada de sus familiares; tres semanas después llama al Centro de Salud para que le examinen su estado actual y le firmen el alta médica necesaria en estos casos; le realizan el test; una semana después le confirman que ha dado negativo y le dan el alta sanitaria.
Caso B”: Tras permanecer cinco días en casa con el analgésico pues, como no ceden los síntomas y la fiebre, llama al Centro de Salud, acuden los sanitarios a visitarlo y deciden ingresarlo. Las pruebas que le realizaron en Jaén confirmaron la enfermedad, lo ingresaron y permaneció hospitalizado cinco días.
Caso C”: Permanece en casa, unos ocho días, con fiebre y analgésicos; cada vez se siente peor y lo comunica al Centro de Salud; van a su casa para visitarlo y comprueban que el nivel de oxígeno está muy bajo; deciden hospitalizarlo y, como estaba muy grave, es traslado a Jaén por uno de sus hijos porque la ambulancia acababa de transportar a otro paciente y tenían que desinfectarla. Una vez ingresado le hacen el test y da negativo, cuando las pruebas radiológicas decían lo contrario y tenía también otras implicaciones orgánicas ocasionadas por el virus. Finalmente se confirmó su positivo y ha permanecido internado casi un mes antes de recibir el alta médica.
Queda claro que la saturación de los servicios sanitarios está siendo enorme, que los profesionales trabajan a destajo y con déficit de medios, que ello incide en que la atención al paciente con síntomas esté siendo tardía y que esta verdad pueda estar afectando a la recuperación positiva de los enfermos… ¿Está siendo ésta la única razón de las deficiencias iniciales observadas?
Sospecho que no porque el Gobierno afirmaba que se estaban realizando test, no siendo verdad, y por eso intuíamos los ciudadanos que no eran creíbles sus afirmaciones.
Unas fechas después, cuando conocí estos casos, me quedó demostrado que cuando llamaban a los sanitarios éstos no acudían si deducían durante la llamada que era un caso leve y que sí lo visitaban cuando no evolucionaban bien y ya estaban muy mal… ¿Para qué iban a ir antes si no tenían test?
Por estas realidades tengo derecho a sospechar que una de las  razones por las que España está siendo tan maltratada por este dichoso virus se debe a no haber tenido en este Gobierno gente preparada que hubiera sabido valorar lo que se avecinaba a nivel mundial… ¿Es aconsejable para tal situación que un señor “filósofo”, Ministro de Sanidad, y un “juez”, Ministro de Interior, sean los interlocutores del SNS para gestionar la crisis en todos los frentes que se originen por el virus, nacionales o ante la UE, y que sea Salvador Illa el principal responsable?
Yo entiendo poco de responsabilidades ministeriales pero creo que un médico debe saber de enfermos, hospitales, pandemias y problemas sanitarios más que un gran filósofo o es que en este Gobierno basta con ser de “izquierdas y progresista” para ser Presidente, Vicepresidente o Ministro.
Si seguimos caminando por esta ruta equivocada y, sobre todo, si la ciudadanía no comprende esta realidad que estamos viviendo pues más tarde o más temprano nos ocurrirá como en Venezuela. Allí, un señor conductor de autobuses- profesión muy digna- es el Presidente de un país que, con grandes recursos, está guiando a las personas hacia la destrucción al no poder cubrir éstas sus necesidades vitales más elementales.
La gestión negativa del Ministerio de Sanidad es una evidencia que no se puede ocultar pero no debe ser una excusa para tapar la otra evidencia que ahora nos ahoga más y que para mí es más grave y causante de nuestros males actuales… ¡España no debe ser gobernada por personas que son apoyadas por grupos de izquierdas que están muy radicalizados y que manifiestan unos intereses que son totalmente contrarios a nuestra Constitución, publicando en “twist” que ayer era el 14 de abril y no dirigir a las familias de los muertos unas palabras de consuelo!
Cuando se proclama que la “unidad y la igualdad” propician la fuerza para el éxito ya no se puede formar un equipo de Gobierno que es sostenido en el Congreso por los partidos que sólo buscan la “ruptura de España”, más presupuesto para sus CCAA y que a las otras las parta un rayo por la mitad. Tampoco es aconsejable que  los miembros del Gobierno sean todos muy “sectarios” y por eso su altura de miras no les permite ver más allá de las siglas de su partido… ¿Qué podíamos esperar que nos ocurriera con los ingredientes de este cóctel?
Tal vez se deba nuestra situación a que el Gobierno haya delegado en Sanidad e Interior la responsabilidad que se les ha venido encima, sin esperarlo, y que actuó así porque no quería quemarse con la gestión o, también podría ser, la demostración palpable de su nula capacidad para gobernar los destinos de España.
Que cada lector que nos visita reflexione sobre lo que ha sucedido en su país con la toma de medidas preventivas y que después saque sus conclusiones, por comparativa, con el nuestro. Hago esta invitación a todos pero de una manera muy especial a quienes siguen “Villargordo nos reúne” con asiduidad desde Chicago (EEUU), Méjico, Venezuela (Me acuerdo mucho de vosotros por la injusticia opresora que padecéis y por el estado de vulnerabilidad en que os encontráis ahora con la pandemia.), Colombia, Bolivia, Ecuador, Argentina, Chile, Alemania, Rusia, Irlanda… ¡Un abrazo para todos!
Yo, como español, tengo muchas dudas sobre la actuación de mi Gobierno porque he seguido, y sigo, la evolución “global” de la pandemia y por ello me pregunto… ¿Acertó o se equivocó?
Opino que se equivocó cuando centralizó las compras en la Sanidad Nacional y debieron haberlas dejado donde estaban transferidas desde hacía muchos años, en las CCAA, por eso llegaron tarde a las compras del material. Este gobierno no tenía experiencia de gestión y las CCAA sí.
¿Qué hubiera sucedido si ellos fueran la oposición y el PP, Vox y Ciudadanos quienes estuvieran ahora en Moncloa ocupando la presidencia en coalición y repartiéndose vicepresidencias y ministerios?
Si estando en el Gobierno tratan de echar la culpa del virus a todas las hormigas que se escapan de su habitáculo natural sin guardar la cuarentena… ¿Qué hubieran dicho y hecho si estuvieran en la oposición?
El ministro del Interior va a investigar a Rajoy por no respetar la “cuarentena” y lo veo muy bien pero me pregunto… ¿Cómo llevará las investigaciones del Presidente y del Vicepresidente que fueron los primeros que se las saltaron teniendo a sus señoras enfermas?
Pues ahora, el Gobierno, también trata de culpar al PP de la nefasta gestión que están haciendo en “Covid19” y así poder asear un poco la afeada imagen que nos están dejando.
Los ESPAÑOLES tenemos ahora la obligación de ir atando acabos sobre la gestión que el Gobierno está realizando con el drama de  Covid19” para que, en su momento, seamos objetivos y decidamos qué es lo que España necesita.
Cuando llegue ese día sólo nos quedará la opción de elegir entre la “verdad” o la “mentira” con la que se nos haya respondido desde el GOBIERNO a esta pregunta… ¿Por qué murieron tantas personas en España por “Covid19” y en otros países de más población menos?

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