martes, 19 de septiembre de 2017

RECUERDOS Y REFLEXIONES DEL GUERRERO

Colaboración de Ramón Albao Carmona

Cavaba el sepulturero,
y cavaba por oficio,
pero no aprendió lo que era
hasta que enterró a su hijo.

Una condecoración es algo que da estima,
algo que da fuerza, pero nada más,
porque conozco gente que las tiene amontonadas
y se han pasado la vida sin saber qué es trabajar.

Yo no digo ni sí, ni no,
sólo digo que, si Dios existe,
me debe una explicación… ¡Ya!

Quiero ser fiel a esta gente noble
del pueblo que me acogió
y, como los llevo en la sangre,
siempre seré ya de Villargordo
aunque ellos se cansen de mí.

¿Qué tendrá el Cristo de la Salud?
Cuando hace llorar a los viejos,
soñar a los enamorados,
rezar a los chavales,
poner firmes a los militares,
recapacitar a los políticos
y, a mí, hincarme de rodillas.

¡Maaadre mía!
¿Qué tendrá el Cristo de la Salud?

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