sábado, 27 de abril de 2019

JESÚS RESUCITÓ


Colaboración de Paco Pérez
LOS EFECTOS QUE SE DERIVARON
La muerte de Jesús fue un golpe tremendo para el pueblo y, sobre todo, para los discípulos… ¿Por qué?
Porque no comprendían lo sucedido, creían que Dios lo había abandonado y comenzaron a pensar que tal vez no fuera el Mesías. Unos días después, Jesús resucitó y se sucedieron las apariciones, entonces ellos se sintieron fortalecidos de nuevo con su presencia, comprendieron lo ocurrido, recuperaron la fe, se mostraron alegres de nuevo, ya no tuvieron miedo y salieron a la calle para enseñar dando testimonio.

Durante años, después de aquel acontecimiento portentoso, los primeros cristianos vivían su creencia alimentados espiritualmente con el recuerdo de Cristo resucitado pero después de un tiempo comenzaron a entrar en contacto con unos escritos en los que se contaban las experiencias que tuvieron los discípulos y el pueblo con Jesús. Esas narraciones habían sido escritas por personas diferentes, recogían los hechos ocurridos en un pasado reciente y en ellas los autores exponían su particular experiencia y visión de los hechos. Con el tiempo esos relatos se convirtieron en los evangelios, textos adecuados para ser usados como “catequesis” en la evangelización y con los que la comunidad cristiana pudiera profundizar, entonces y ahora, en lo que Dios espera que hagan las personas.
La muerte de Jesús generó muchas dudas a todos pero cuando se presentó resucitado ya comprendieron que Dios no lo había abandonado en la cruz y la noticia, de inmediato, actuó sobre los discípulos quitándoles la tristeza y el miedo que los tenía paralizados y restaurándoles la alegría perdida.
La “Resurrección de Cristo” fue el triunfo del AMOR de Dios sobre el PECADO y la MUERTE.
Tras la Resurrección, los apóstoles cambiaron su comportamiento después de volver a convivir con Jesús y ya se lanzaron sin miedo a la evangelización. El pueblo, al ser informado por los discípulos de lo ocurrido, experimentó un cambio radical en su comportamiento hacia ellos y por eso se les acercaban para escucharlos, para que les hicieran algún milagro o para formar parte de la comunidad cristiana.
Unos años después, Juan, escribió un relato en el que expuso las consecuencias que padeció por predicar a Jesús. Dos mil años después nada ha cambiado pues los cristianos siguen estando perseguidos y asesinados como Él, esta realidad se ha comprobado hace unos días con los atentados sangrientos que se perpetraron en Sri Lanka.


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