viernes, 23 de noviembre de 2012


DESPEDIDA
Y
CIERRE

Colaboración de Paco Pérez


Capítulo 5

Hoy voy a usar una expresión de la tauromaquia: [No hay quinto malo.]
El toro ya está en la arena y ahora es de mi responsabilidad el hacer una faena de aliño para acabar pronto o meterme a fondo y hacer agradable la faena… ¡¡¡Va por ustedes, los titulares de las fotos!!!
TODO PASA Y TODO QUEDA. Este es el título de una canción de Joan Manuel Serrat y voy a tomar prestadas estas estrofas de ella porque las personas que somos normales quedamos retratadas en ellas con una cierta precisión:
[Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.
Nunca perseguí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.
]

Si miramos de manera retrospectiva comprobamos que lo que canta este señor es verdad, es la realidad de las personas y cada una tiene que pararse un poco para leer el libro de su vida y entonces se sentirá identificado con estas sencillas estrofas porque la VERDAD está ahí, en lo sencillo.
La muestra más palpable de lo que digo está en la ilusión con que todos habéis acudido a la llamada de la “Asociación Fotográfica” para mostrar la huella de vuestra evolución durante un buen puñado de años.
En el siguiente texto se comprueba otra VERDAD, nunca más volveremos a repetirlo. Por esa realidad deberemos vivir la vida a tope dentro del orden natural:
[Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.

Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar:
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."
]

Ahora cada uno meditará sobre su CAMINO, el que ha recorrido hasta nuestros días:



























































































Ahora sólo queda cantarle a la Asociación Fotográfica “Amanecer” la canción de Vicente FernándezVolver, volver, volver” para que otro año repita la experiencia y se lo decimos tomando de esa canción este párrafo tan bonito: 
[… tú tenías mucha razón, le hago caso al corazón y me muero por volver.]
Las despedidas siempre hay que alegrarlas y para ellos recordaré al conjunto rociero “Los del Río” cuando cantan:
[Algo se muere en el alma, cuando un amigo se va.
Y va dejando una huella que no se puede borrar.
No te vallas todavía, no te vallas por favor,
no te vallas todavía que hasta la guitarra mía
llora cuando dice adiós.]



No hay comentarios:

Publicar un comentario