martes, 5 de mayo de 2020

ROMANCE DE CONFINAMIENTO


Colaboración de José Martínez Ramírez
II
Es normal, hasta divierte
la mentira en un gañán
pero, si es mi Presidente
lavan las manos los niños
y no a regañadientes.
Los trabucos sonaron
en las sierras de siempre,
desde tiempos de Escuredo
a Roldan el mequetrefe,
hay que ver compañeros
lo pasado por la plebe:

Lanzas, Ibercorp, las Kio,
quién dijo Curro Jiménez.
Aquel programa de cables
a ver si una vez más viene,
y sienta su sonrisa
con calma toda esta gente.
De la mano de Fernando,
de primero, Simón siempre,
de veraneo a Galapagar
este verano que viene.
Todos los gatos pagados
que pululan los tejados,
y hasta el año siguiente.
Cuando salen a cazar
cada noche de los viernes
trae consigo otra gata,
quizá con panza en ciernes,
pero no la trae borracha,
muy contenta viene
con la sonrisa en la boca,
a la bien pagá  divierte.
Detrás viene el argentino
dándole voz al cassette,
que tiene instalado el zagal
donde nadie merece.
El Duque de Ahumada
estos años de vaivenes,
se incorpora en Valdemoro,
como el número trece
del peor equipo de furbo,
que esta España tiene.
Con la mano en la cabeza,
dice hoy mucha  gente
con una pala cavando
lo han visto, que quiere,
bajar mucho más que Franco
perderse bajo los Reyes.
Pero no los del Escorial
que esos no se despierten,
los reyes de prehistoria
que nadie supo su suerte.

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