Colaboración de Paco Pérez
UN GRAN PAPA
La
muerte del Papa Francisco ha captado el interés informativo y los tertulianos
opinan desde sus diferentes posiciones políticas o creencias.
Su
muerte hizo el milagro de que, en España, hubiera unidad de opinión, aquella
misma tarde, al reconocerle todos los tertulianos su sencillez y preocupación
por la resolución de los problemas reales de la sociedad.
Me
alegró que, declarándose ateos o poco creyentes, le mostraran su aprecio por defender
el ecologismo, la inmigración, la pobreza… Después, cuando asomaron la mano
izquierda por la ventana, me dolió que le reprocharan suavemente que, habiendo
apoyado algo a la mujer, no lo hubiera hecho con más radicalidad. También que lo
acogieran como uno de los suyos al considerar que su pontificado ha tenido un
cariz progresista.
Considero
que el gran error de estos nuevos apóstoles, del engaño, ha estado en olvidarse,
o desconocer, que fue Jesús, con su ejemplo, quien sentó las bases de la
“doctrina social de la Iglesia”, la que inspiró a Francisco y que ellos muestran
como suya y novedosa.
Que
el Espíritu Santo nos regale un Papa que continúe con acierto la línea de
Francisco y la mejore.