miércoles, 6 de marzo de 2013



OBITUARIO

Colaboración de Paco Pérez



Se nos fue Jerónimo ayer y hoy, a las 17:00 horas, se ha celebrado el funeral por su alma en nuestro templo parroquial.
Dicen los entendidos que no hay un formato concreto para los obituarios y yo, por esa regla, lo voy a componer desde la realidad de nuestras relaciones y amparándome en el recuerdo de ellas y en el ejemplo que nos legó.
Pasé con él momentos buenos e inolvidables, aunque yo nací dieciocho años después, y los que más me impactaron los obtuve en los encuentros de familia,  grabándole música con aquellos aparatos de los años 70 y, sobre todo, cuando acompañado de su gran amigo Juanito - señor minusválido que venía de Mengíbar- hicimos más una ronda de bares guiados por nuestro común amigo JoséEl ciego” para intentar que éste vendiera sus cupones de la ONCE.
Tú, al igual que José, naciste con la cruz de la invidencia y la llevabas con tanta normalidad que nadie te escuchó un reproche o quejas sobre tal circunstancia personal. La has llevado tan elegantemente que el último día que estuvimos visitándote en casa tu sonrisa seguía intacta en tu rostro, como en aquellos tiempos inolvidables.
Jerónimo ha sido un ejemplo a imitar en el campo de la ACEPTACIÓN y la prueba de lo que digo está en estas realidades:
1.- Cuando alternábamos en la ronda de bares tu participación no denotaba un estado de resentimiento ni de frustración y sí te mostrabas, siempre, risueño y feliz.
2.- La grabación de los temas musicales del momento me mostraron su espíritu jovial, porque él era de otra época.
3.- Sus actuaciones musicales con el grupo que formó con BlasEl Beatrizo”, Jacinto El espartero” y PedroEl chisque”. En este grupo musical de cuerda el laúd fue el instrumento que manejó con destreza. Con sus instrumentos de cuerda deleitaron a los villargordeños en aquella época y, de la época más reciente, tengo un vago recuerdo de las últimas actuaciones del grupo, ya faltaba Pedro. Este ejemplo y el siguiente nos demuestran que los problemas personales no se resuelven con lamentaciones, inculpaciones y enclaustramientos.
4.- En una boda, yo era muy pequeño entonces, le recuerdo con su grupo musical tocando la batería
¿No os lo creéis?  
Pues podéis preguntar a algunos de los otros músicos que lo acompañaban y que están vivos todavía: PacoEl feo”, “El herrerillo”, Paquito El delgado”…
5.- Rezando en la parroquia el Santo Rosario con su potente e inconfundible voz.
6.- Trabajando para buscar solución a las necesidades del prójimo estuvo integrado en la organización de Caritas: ropa, calzado, alimentos, medicamentos…
7.- Sobre todo, la escena familiar que ningún lugareño olvidará de él en mucho tiempo… ¡¡¡Cuando iba y venía por el pueblo en compañía de tu querida esposa Carmen!!!

¿Por qué he recordado estas estampas de su vida?
Porque hace unos días mantuve una conversación en la cafetería con un amigo y, en ella, se planteó el tema de la “eutanasia”.
Jerónimo ha sido uno de los muchos ejemplos que Dios regala al hombre para que se inspire en cuál debe ser el camino correcto que tenemos que seguir ante las pruebas que Él nos pone, él sí supo interpretar y aceptar su cruz… Que cada cual se mire en el espejo y compruebe si su estampa se corresponde con la de Jerónimo.
Espero que sus obras buenas hayan pesado más que sus errores en la balanza de la JUSTICIA DIVINA y que desde ayer esté disfrutando de la situación ideal que se promete disfrutar a las personas de buena voluntad para cuando acaben su periplo terrenal.

Ahora sólo me queda pedir, a quienes nos lean, que recen por el descanso de su alma… 
¡¡¡Hasta siempre amigo!!!

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