Colaboración de Paco Pérez
EJEMPLO
DE SOLIDARIDAD
El
Señor, desde el comienzo de los tiempos,
ofreció los alimentos de la Tierra a
todas las personas pero el egoísmo
generalizado ha complicado la convivencia tanto que ese bien colectivo pasó de
ser un bien común gratuito a un
bien especulativo que está siendo
controlado por unos pocos.
Las personas, como somos tan especiales, a veces, no sabemos emplear los bienes recibidos y el salario que ganamos lo empleamos en cosas que no son necesarias para la supervivencia de la familia, malgastándolo en cosas innecesarias o en debilidades personales.