Colaboración de Paco Pérez
TIEMPO DE REFLEXIÓN Y CAMBIO
Siempre hubo quienes, al no poder vivir con
dignidad, tuvieron que emigrar a otros lugares y no fueron bien recibidos. El
Señor escuchó sus lamentos, los liberó y les regaló un lugar donde vivir y
crecer como pueblo; les reguló el culto y les puso unas normas justas para que
se ayudaran y vivieran en paz, pero… ¿Lo hicieron, o hacemos, correctamente?
Han pasado muchos años, no reflexionamos sus
propuestas y le respondemos mal en nuestras prácticas religiosas pues las diseñamos
a nuestra medida y, de vez en cuando, afirmamos convencidos que tenemos mucha FE…
¿Sabemos que por ser un regalo de Dios debemos cuidarla para que sea el motor
de nuestras prácticas?
La fe ayuda a vencer las “tentaciones” que a diario recibimos para que fallemos a Dios. Jesús, como hombre, también las tuvo pero las venció.