Colaboración de José Carlos
Castellano Calles
La lluvia
zamalguera (jaramaguera), no llena los pantanos.
¡Llueve tan poco!
¡Esto
no es lo que era!
sólo
crece la zamalguera.
el
tiempo está loco
y así no hay manera.
Colaboración de José Carlos
Castellano Calles
La lluvia
zamalguera (jaramaguera), no llena los pantanos.
¡Esto
no es lo que era!
sólo
crece la zamalguera.
el
tiempo está loco
y así no hay manera.
Colaboración de José Carlos Castellano Calles
Centro Nacional de Inteligencia
es para controlar lo ilegal.
Yo espío.
Lo haré en conciencia,
por orden judicial.
Tú espías.
Colaboración de Paco Pérez
LO QUE ENSEÑABA JESÚS
En la Última Cena Jesús les anunció que iba a ser entregado a las autoridades y que moriría, ellos no lo entendieron y le preguntaron por el autor de esa traición; les confesó que estaba entre ellos y se sorprendieron; Él conocía al autor, lo perdonó y le ofreció un trozo de pan; esa acción no les aclaró su preocupación; Judas abandonó el Cenáculo y así confirmó las palabras previas de Jesús sobre la traición que iba a recibir y, por último, les anunció que Él y Dios habían sido glorificados con esa acción pues habían sido mostrados en su grandeza y poder, siendo reconocidos como Padre e Hijo.
Colaboración de Paco Pérez
NOSOTROS, SU REBAÑO
Jesús estaba en el Templo,
los judíos le pidieron que les dijera si era o no el Cristo anunciado
por los profetas y Él les dijo: [Ya os lo he dicho, pero no me creéis. Las obras que hago en
nombre de mi Padre son las que dan testimonio de mí; pero vosotros no creéis
porque no sois de mis ovejas.].
Con
estas palabras respondió a su pregunta y también les razonó que si se la habían
hecho era porque no estaban en su rebaño, por eso no lo
conocían y no lo seguían pero quienes lo eran sí lo conocían, obedecían y seguían.
Jesús, como “buen pastor” conocía a sus ovejas, las protegía y les ayudaba porque el Padre así lo desea. Finalmente, les aclaró que el Padre y Él eran el mismo.
Colaboración de Paco Pérez
AUTÓCTONO. SU HISTORIA
Capítulo VI
41.- ¡Ea… Porque todas las
personas queremos probar el pucherillo!
Deseo sano de
casarse que tienen las personas cuando están solteras para conocer por sí
mismas lo bueno y lo malo de lo que se cuenta sobre el matrimonio.
Su
Historia:
Una mañana estaba mi esposa
comprando en la tienda de Anita “La Chocolata” y varías clientas,
charlaban sobre el matrimonio, en el grupo había una que se había casado muy
mayor y no tuvo hijos, otra se dirigió a ella metiendo las narices donde no le dieron
permiso y, empujada por la curiosidad, le dijo:
- Fulana, con lo a gusto que
estabas soltera, haciendo lo que querías, como querías y cuando querías… ¿Qué
necesidad tenías de cuidar a un tío si no ibas a tener hijos a esa edad?
Ella no le respondió ofendida y sí lo hizo con esa ingeniosa respuesta.