Colaboración de José Martínez Ramírez
Con
mi corazón cogido de la mano
viví
en Villargordo con la luna llena,
al
fondo el Guadalquivir muy ufano
la
reflejaba temblorosa e inquieta.
Fue
una noche de mi mejor verano
habitaban
en mí la mar y una estrella,
mucho
antes, lloré y reí como humano,
me
emocione, defraude y en la cuneta,