Colaboración de Paco Pérez
LA VERDAD ES CONDENADA
Isaías les pedía que cumplieran los mandatos del Señor
con humildad, escuchando, animando a quienes
estuvieran caídos, no respondiendo a las ofensas recibidas y dando la
cara por quien siempre está a nuestro lado, el Señor.
Ese
modelo de predicación se repitió con Jesús
pues aconsejaba “amar y perdonar”, “curar a los enfermos”,
“acoger a los marginados sociales”, “no promover revueltas”, “ser justos”… ¿Qué delito cometía enseñando
estas prácticas?
El pueblo lo acogió bien pero quienes dominaban el poder religioso, político y económico comenzaron a no verlo así… ¿Por qué?