Colaboración de Paco Pérez
EL OSTENTOSO ENGAÑA
Daban culto a Baal quienes creían que les regalaba los
alimentos pero Elías, con el milagro de la harina y el aceite, les probó que
Dios premia la generosidad de quienes comparten con el necesitado lo poco que tienen,
que el Señor no abandona a quienes realizan buenas obras y que los
dioses no realizan acciones benefactoras.
Jesús
los prevenía sobre el comportamiento falso de las personas que buscan ocupar
los primeros puestos o de quienes realizaban actos generosos para que los trataran
como personas buenas.
En contraposición a esos comportamientos les habló del ejemplo de la viuda, es mejor dar lo único que tenemos que un poco de lo mucho que nos sobra… ¿Seguimos sus enseñanzas?