Colaboración de Paco Pérez
En
tiempos de Malaquías el pueblo caminaba sin ilusión en sus quehaceres y
creencias, y les anunció: La venida de Juan “El Bautista” y de Jesús, el
esperado por el pueblo; su entrada en el Templo; que todos se inclinarían para
reconocerle su grandeza; que actuaría con fuerza y poder para limpiarles sus
errores y cambiaran, de manera especial quienes tenían la misión de guiar al
pueblo.
María y José viajaron a Jerusalén para cumplir con la tradición judía, hecho que es recordado ahora en la fiesta de “La Presentación del Señor”.