Colaboración de Paco Pérez
La Sagrada Familia, nos dejó un ejemplo
claro de cómo deben comportarse sus miembros. María y José se
preocuparon de que nada le faltara a Jesús,
lo que hacen todos los padres, y Él
les ayudaba a ellos en sus tareas. Cuando una familia está bien armonizada
estos comportamientos son habituales y todo marcha pero cuando nadie marca la
pauta a seguir el desorden se instala en ella y sus componentes no actúan con
unión, amor y respeto.