Colaboración de Paco Pérez
Desde
siempre, la “familia” estuvo
presente en el plan que Dios trazó
para las personas. En él todos somos importantes pero debemos actuar respetando
el esquema jerárquico que Él nos diseñó:
Padre, madre e hijos.
El
Señor recuerda a los hijos las
prestaciones que deben dar a los mayores y les establece con claridad qué
reconocimiento recibirán de Él
quienes cumplan con sus obligaciones filiales y, para favorecer la buena
armonía familiar, les recomienda que se muestren con sus padres obedientes, respetuosos y que estén
pendientes de sus necesidades.
Han
pasado muchos años desde que nos hizo estos planteamientos y, si analizamos la
situación real en que está ahora la FAMILIA,
recibiremos la impresión de que ya no están vigentes… ¿Por qué?