Hoy
felicitamos a nuestra hija por su cumpleaños.
Este día fue tan especial que queremos manifestarte nuestros más profundos
deseos por los éxitos de tu vida, la emoción y la alegría llenan nuestros
corazones al saber en la clase de mujer que te has convertido.
Una importante etapa de la vida en la que se tiene el deber de ser feliz: El décimo octavo cumpleaños, el más
hermoso de la vida, es un festival inundado de belleza y lleno de
juventud. Los 18 años no son una meta, sino un punto de partida para un
largo camino. Así que... ¡Tú misma, ponte zapatos cómodos y a caminar!
Recuerda que nuestra misión en la vida no es otra que dejar el mundo como
mínimo igual que lo recibimos de nuestros padres y, si es posible, un poco
mejor. Esto sólo podemos lograrlo con una actuación responsable, la que
únicamente lograremos si andamos por la vida usando principios y valores
sólidos. Sólo éstos serán una barrera firme que te permitirá mirar hacia atrás
con tranquilidad y sin que tu conciencia te reproche acciones que desearás no
haber realizado.
No
improvises nunca en tus acciones, orienta tu vida hacia la meta que desees alcanzar
y haz que el logro de dicha meta no esté en contradicción con el mejoramiento
de la sociedad. Por eso debemos ser responsables y actuar conforme a los principios
fundamentales, pero… ¿qué principios?
Yo
creo que esto es sencillo, ya sabes, lo de Kant traducido a lenguaje vulgar:
Actúa de forma que cualquier acción tuya pueda ser una regla de comportamiento
universal, o lo que es casi lo mismo, no hagas a los demás lo que no quieras
que te hagan a ti. Y, sobre todo, actúa sin egoísmo. Sé desprendida, piensa que
siempre hay gente que necesita de ti, en todos los aspectos, de tu persona, de
tu trabajo, de tu dinero etc. Piensa también que nosotros somos afortunados porque
nos ha tocado vivir en un mundo bueno y libre pero para todos no está igual y
de ello, como seres humanos que somos todos, también somos responsables.
Ahora te toca volar por ti misma, no es que no lo vengas haciendo ya o que
desde hoy lo vayas a hacer en mayor grado. Lo cierto es que estás en un punto
donde la balanza se inclina hacia tu lado. Hasta ahora tu madre y yo hemos sido
muy influyentes en tus decisiones, en tu educación y en tu personalidad. Sin
embargo, siempre te hemos educado para que tomaras decisiones libres y
responsables y creo que así lo has hecho. En este orden de cosas, creo que
hemos hecho un buen trabajo y por eso estamos muy orgullosos de ti. Lo que
hemos intentando siempre ha sido no marcarte el camino sino enseñarte a crearlo
por ti misma. Pues bien, ahora tienes que ejercitar más esa línea. Cada día
tendrás que tomar más decisiones y entonces verás cómo afectan a tu vida y cómo
nuestras opiniones pasarán de ser normas a sólo consejos. Lo único que podemos
hacer en este orden de cosas es ayudarte en lo que nos necesites y esperar que
consigas desarrollarte como persona, que es lo máximo a lo que podemos aspirar.
Muchos
te dirán que conseguir la felicidad es el fin del hombre. No hagas caso porque
la felicidad es un estado efímero. Lo que tienes que encontrar es todo aquello
que te ayude a desarrollarte personalmente, a hacerte libre de los prejuicios y
de los múltiples anclajes con los que la realidad pretende atraparnos y a
lograr el equilibrio que cuando te sabes en paz contigo mismo es lo único que
puede darte serenidad de ánimo, es decir, el sumo bien a que el ser humano
puede optar.
Para nosotros esta etapa tuya es muy dura, debes comprenderlo, porque todo ha
pasado muy rápido pues hace nada que eras una bolita que cabía en medio de nuestros
brazos y ahora eres todo una mujer libre y capaz de tomar tus propias
decisiones. No podemos dejar de echar de menos la época en la que eras más
dependiente de nosotros y en la que podíamos ayudarte más. Y esto no sólo
porque nos dejaba más tranquilos el hecho de poder aún influir en tus
decisiones sino también porque hacía que compartiéramos más cosas. Pero lo
natural es lo natural y lo mismo que tú ahora no puedes dejar de volar por ti
misma, nosotros no podemos dejar de añorar el tiempo en que juntos hacíamos más
cosas. Para ti este es un camino hacia adelante, hacia tu futuro y para
nosotros es un camino hacia atrás, hacia nuestros recuerdos. Pero es ley de
vida, fue igual con nuestros padres en su día y es lógico que ahora nos toque
jugar en la portería contraria.
En cualquier caso, lo importante es que mires adelante y que veas con ilusión
el futuro. Si nos permites darte algún consejo más, te diremos que debes mirar
la vida con ilusión pues tienes ante ti un mundo lleno de proyectos personales,
profesionales y de todo tipo. Trabaja con seriedad y duramente por todo lo que
quieras conseguir pues cuando se quiere alcanzar algo nada podrá detenerte. Esa
es la grandeza del ser humano. Por muy grande que sea el objetivo siempre es
alcanzable. Sólo hay que tener las metas claras. Lo peor es la confusión.
Intenta
no dilapidar tu talento. Lo tienes y mucho. Habrá cosas que, aunque lo intentes,
no podrás conseguir y ello no debe llevarte a la desesperación, siempre puedes
levantarte y continuar, cambiar tu objetivo y disfrutar de lo que tengas.
Cuando las cosas grandes no se consiguen, hay que saber disfrutar de las
pequeñas. Un vaso de vino al atardecer mientras contemplas una puesta de sol,
escuchar la música que te gusta, sumergirte en un libro apasionante, ver una
buena película o charlar con una persona amiga pueden darte más felicidad que
cualquier gran deseo mucho más difícil de cumplir.
Y ahora que te hemos mencionado la amistad no te olvidarás nunca de que una
persona no lo es tal si no tiene amistades. Éstas son la sal de la vida, las
personas que nos rodean y apoyan son un complemento imprescindible. No olvides
nunca este consejo, ten muchas y cuídalas.
Por
último, en los temas de índole social y político queremos recomendarte que
practiques la tolerancia al máximo. Respeta siempre las ideas de los otros pero
no te prives nunca de exponer las tuyas. Lo que no respetarás nunca es la
imposición pues en cualquier caso cada persona toma su camino y tú tendrás que
elegir el tuyo.
Te
insistimos, estamos muy orgullosos de ti. Hemos intentado darte una educación
libre y hasta ahora has respondido de una forma responsable. Estamos seguros
que por este camino seguirás y nuestro orgullo por ti seguirá creciendo cada
día más, conforme te veamos madurar en ese nuevo ejercicio de toma de
decisiones en el que desde ya tomas una dirección definitiva.
En fin, sin querer resultar pesados, recibe el mejor regalo que podíamos darte
y ese no es otro que nuestros consejos, experiencias y reflexiones. Nuestro
enorme deseo es que puedan serte útiles y recuerda bien que siempre estaremos a
tu lado para ayudarte a recorrer el interesante camino de la vida.
Recibe
el cariño y el amor de tus padres.
Matilde y Juan Antonio
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