Colaboración de Manuel Sánchez García
Dedicada a María del Carmen Illán (Mamen),
con todo el
respeto y admiración.
Estoy
bordando mi corazón con hilo de oro,
para
llevar tu nombre aún más cerca,
para
acordarme de ti a cada instante.
Cuando
mi corazón cante con sus latidos,
me
llegarán tus perfumes a jazmín y clavel,
tu
sonrisa mágica y emprendedora.
Que
como dice Don Rafael de León,
corazón
sin amores,
es
igual que jardín sin colores.
Por
eso he decidido bordarlo y no borrarlo,
para
que brille y recite cada vez que esté triste,
para
que cuando mi alma se entregue a otro mundo más lejano,
mi
corazón se eche a volar como gaviota en el mar
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