Colaboración de José Carlos Castellano
El sacristán borracho
En
una parroquia, le dice el cura al sacristán:
-Toma
trescientos euros, compras un San José
y
lo pones en la hornacina que está sin santo.
El
sacristán coge el dinero y va a comprar el
santo
pero, como era muy borracho, al pasar por la
taberna
no pudo resistir la tentación, así que
se
paró y empezó a beber vino. Cuando acordó,
sólo
le quedaban diez euros.