Colaboración de Paco Pérez
NUESTRA OBLIGACIÓN ES MOSTRARLA
Dios dijo a Moisés que en el futuro comunicaría al
pueblo sus mensajes a través de los
profetas. También le expuso qué
deberían respetar, qué no y qué consecuencias podrían sobrevenir a los profetas
y a las personas que no cumplieran sus leyes.
Pasaron los años y Jesús vino para culminar la obra del Padre, enseñarnos el camino del Reino. Él también visitaba el Templo y la Sinagoga. Al hacerlo, se mostraba cómo era y dejaba una profunda huella entre quienes presenciaban sus explicaciones pues les impactaba el dominio que tenía de los temas, la claridad de sus exposiciones y el espíritu crítico que empleaba cuando les hablaba de las realidades que les hacían padecer aquellos que vivían en la opulencia manejando el sistema religioso-político.