lunes, 1 de agosto de 2016

VILLARGORDO Y SUS FIESTAS PATRONALES

Capítulo VIII
Colaboración de José Martínez Ramírez
SANTIAGO 2016
Estoy conmigo en el pico de Mágina
y el fuerte viento me susurra,
que es tan pequeño el Cristo
como el pecho de los hombres.
Imagen viva de mi pueblo,
testigo de tanto sufrimiento.

Mientras, la noche esconde
el horizonte y paseo  oculto,
en la distancia y el espacio.
Los mejores poemas se pierden
en el sueño y esta noche
me invitan a su encuentro.

Un niño tendido, tan ausente,
Inerte, con tanta vida
y esos padres que sostienen
la esperanza y la ira.
La impotencia que nos duele.

Las luces de la feria se han ido,
siguen las de siempre,
por eso, queridos, me despido
hasta el año que viene.


No hay comentarios:

Publicar un comentario