Colaboración de Paco Pérez
LOS PODERES LO RECHAZABAN
Desde
el comienzo de los tiempos Dios se
mostró generoso con las personas regalándoles un proyecto de vida ideal pero
ellas se apartaron de sus normas cuando recibieron la tentación, apareció la
debilidad humana, dudaron y el egoísmo triunfó. Este problema sigue presente aún
en quienes, empujados por el
insaciable deseo de ser y poseer, incumplen sus leyes enterrando las normas y pisoteando la verdad. El mal
triunfa cuando incumplimos sus leyes y recibimos desgracias pero él no las reparte, como algunos creen,
porque nos ama y perdona siempre.
Cuando Jesús comenzó su ministerio las personas no aceptaron su enseñanza… ¿Por qué lo rechazaron si ayudaba y sólo enseñaba la verdad de la vida?
Porque
quienes tenían el poder preferían
seguir apegados a los privilegios que disfrutaban y ese interés chocaba con su
práctica. También era rechazado por los vecinos y la familia pues no
comprendían que, conociéndolo desde pequeño, se presentara a ellos dándoles aquellos
mensajes y que realizara actos que necesitaban tener unos poderes especiales, acciones
que les causaban curiosidad y confusión pues las hacía el hijo del carpintero.
Los
letrados también se interesaron
por lo que decía y hacía y una vez comprobado actuaban confundiendo a las personas
al afirmar que Satanás estaba en él cuando realizaba esas acciones. Él les
refutó sus palabras con ejemplos sencillos para que comprendieran que pretendían
romper la armonía que había en la sociedad. Dos mil años después, en nuestros días, los políticos están repitiendo las mismas prácticas cuando presentan
la mentira como verdad y nosotros aún no hemos aprendido a descubrir que ahora
el pueblo también es crucificado con un nuevo formato, causarles pobreza
mientras ellos siguen viviendo en la opulencia, cambian los tiempos y las
personas pero las formas no. De este comportamiento se puede deducir que
quienes así actúan sí sirven a Satanás, favorecen la opresión y van contra la
libertad.
También
les habló del verdadero camino, perdonar a las personas sus errores, hagan lo
que hagan, pero aquellos que blasfemen contra el Espíritu no lo recibirán.
Cuando
su familia acudió para ayudarle, porque creían que no estaba bien, él les
enseñó un concepto de familia nuevo y más amplio: [Aquellos que cumplan la voluntad de Dios esos son mi madre, mis hermanas
y mis hermanos.].
Pablo les habló de la
importancia de la fe para mantener
el rumbo en la vida, creer en Jesús,
actuar como él les enseñó, confiar
en Dios y así, lo mismo que a él lo resucitó,
también lo hará con los hombres. Si tenemos confianza en Dios aunque el paso de los años debilite nuestro cuerpo, lo que se ve, nos afianzaremos en
nuestra creencia y también seremos resucitados porque el espíritu permanecerá intacto, lo
que no se ve.
No hay comentarios:
Publicar un comentario