Villargordo nos reúne

Historia

del

Santo Rosario

Colaboración de María Moreno López

Dedicado a MARÍA, en la advocación local de “Virgen del Amor Hermoso”:

Sabemos que el Santo Rosario es una bella oración a María porque, según la leyenda, cada Ave María es una rosa que se le regala a ella.

Una leyenda cuenta que un hermano lego, no era sacerdote, de la “Orden de los Dominicos”, no sabía leer ni escribir y por esa razón  no podía leer los Salmos, como era la costumbre en los conventos de la época. Este hermano, cuando terminaba por la noche las labores que desempeñaba: portero, barrendero, hortelano y alguna cosilla más se iba a la capilla del convento; se arrodillaba frente a la imagen de la Virgen María; recitaba 150 Avemarías, el número de los salmos, y después se retiraba a su celda a dormir. Por la mañana, de madrugada, se levantaba antes que todos sus hermanos y se dirigía a la capilla para repetir su costumbre de saludar a la Virgen. El Hermano Superior notaba que, cuando él llegaba todas las mañanas a la capilla para celebrar las oraciones de la mañana con todos los monjes, allí había un exquisito olor a rosas recién cortadas, le entró curiosidad y preguntó:

- ¿Quién se encarga de adornar el altar de la Virgen tan bellamente?

La respuesta fue que ninguno lo hacía y en los rosales del jardín no se notaba que le cortaran sus flores.

El hermano lego enfermó de gravedad; los demás monjes observaron que el altar de la Virgen no tenía las rosas acostumbradas y por eso dedujeron que era él quien había estado poniendo las rosas.

¿Pero cómo lo había hecho si nadie le había visto nunca salir del convento ni nadie sabía que comprara las bellas rosas?

Una mañana les extrañó que debido a su enfermedad se hubiera levantado y que no lo hallaran por ninguna parte. Cuando se reunieron en la capilla cada monje que entraba quedaba asombrado pues el hermano lego estaba arrodillado frente a la imagen de la Virgen, recitaba extasiado sus Avemarías y, por cada una  que dirigía a la Señora, una rosa aparecía en los floreros. Cuando terminó sus 150 saludos cayó muerto a los pies de la Virgen.

Con el correr de los años Santo Domingo de Guzmán, dicen que por revelación de la Stma. Virgen, dividió las 150 Avemarías en tres grupos de 50 y los asoció a la meditación de la Biblia: Los Misterios Gozosos, los Misterios Dolorosos y los Misterios Gloriosos. Hace unos años el beato Juan Pablo II le añadió los Misterios Luminosos.

El rezo del Santo Rosario, durante los días de la semana, sigue este orden:

1.- Misterios Gozosos, los lunes y sábados:

- Anunciación del Ángel a María.

- Visitación de María a su prima Santa Isabel.

- El Nacimiento de Jesús.

- La presentación de Jesús en el Templo.

- Jesús perdido y hallado en el Templo.

2.- Misterios Dolorosos, los martes y viernes:
- La oración de Jesús en el huerto.

- La flagelación.

- La coronación de espinas.

- El camino de la cruz.

- La crucifixión.

3.- Misterios Gloriosos, los miércoles y domingos:
- Resurrección de Jesús.

- La Ascensión de Jesús a los cielos.

- La venida del Espíritu Santo.

- La Asunción de María.

- La coronación de la Virgen.

4.- Misterios Luminosos, los jueves:
- Bautismo de Jesús.

- La boda de Caná.

- El anuncio del Reino de Dios.

- La Transfiguración.

- La última cena de Jesús.

El fundamento del Santo Rosario es la ORACIÓN orientada en una doble acción:

a) Mental: En ella se debe de realizar una meditación sobre el Misterio del día.

b) Verbal. Tal y como se reza ahora, orientación:

1.- Por la señal…

2.- Señor mío Jesucristo…

3.- Se rezan CINCO decenas de Avemarías. Cada una se encabeza diciendo el nombre del misterio del día, después se reza un Padre  Nuestro, a continuación las DIEZ Avemarías, un gloria y una jaculatoria a María.

4.- La Letanía.

5.- Oración final. Cada lugar lo hace a su manera.

En Villargordo el rezo del Santo Rosario es una devoción mariana que se transmitió de generación en generación porque se rezaba en familia, en las escuelas y en la parroquia. Con el paso de los años esta devoción se fue debilitando y salió de las familias y de la escuela, hoy queda reducida a la parroquia y a las personas más mayores.