EL SÍNDROME DEL MIOPE

 Colaboración de Paco Pérez

Desde hace tiempo nuestra querida España está padeciendo, en silencio, las consecuencias del separatismo periférico con la bendición interesada de quienes nos gobiernan sin merecerse ese honor.

Es lamentable que una minoría desestabilizadora esté acosando a la mayoría que desea vivir pacíficamente, haciéndoles vivir agobiados y sentirse en estado de indefensión total. Hemos adoptado esa actitud prudente y silenciosa porque confiamos en las leyes y porque esperamos que éstas terminen imponiendo el orden donde la estupidez de unos pocos intenta a diario normalizar el desorden, ese que nos ha implantado la parte minoritaria con la táctica mezquina de practicar el acoso permanente contra quienes ellos consideran que entorpecen el logro de sus objetivos partidistas, o personales, con lo malsana intencionalidad de conseguir mantenerse en el poder a costa de lo que sea… ¡Intentáis enterrar el maravilloso logro de la UNIDAD NACIONAL que hace siglos consiguieron Isabel y Fernando, nuestros inolvidables Reyes Católicos!

La unidad que nos regalaron ellos sirvió para formar una gran nación pero lo lograron porque quinientos años antes ya tenían una visión más progresista que quienes presumen de ello en 2021. Con el paso de los años siempre ocurre lo mismo, lo que funciona se suele estropear por culpa de la ambición de quienes gobiernan o aspiran a sentarse en el sillón de la gobernanza, los reyes o los políticos poco cualificados que históricamente estuvieron al frente de España y no hicieron bien los deberes, unos y otros. Ahora tenemos un gran Rey que está acosado por esa minoría cuyos representantes no se merecen ocupar puestos de responsabilidad nacional. Es nuestro Jefe de Estado y se ha ganado el cariño y el respeto de la mayoría de los españoles porque no pierde la compostura ante lo que ocurre jamás pero sí la pierden algunos que nos gobiernan, esos que son unos malísimos políticos y peores gestores, esto que digo no es opinión sino evidencia. Lo es porque no merecéis el puesto de responsabilidad que ocupáis y por eso nos sobran aquellos que viven del cuento en el Gobierno, Congreso, Senado, Parlamentos Regionales, Diputaciones Provinciales, Ayuntamientos, asesores que no tienen preparación pero sí cobran como los expertos… ¿Están eliminadas del árbol del “Presupuesto Público” todas las ramas secas o hay que darle otra vuelta más? ¿Cuánta deuda pública ahorraríamos cada año con la eliminación de esta pesada carga nacional?

Señores políticos… ¿Por qué nos obligáis a navegar, sin desearlo, en este océano de aguas procelosas que nos tiene tan preocupados por no saber cuándo podremos regresar a las aguas tranquilas del puerto donde nos embarcasteis hace ya bastantes años con promesas falsas?

Abert Einstein, fue un genio que nació en 1879 y murió en 1955 con 76 años, es decir, hace 66 años. Ya ha llovido desde entonces pero él sí vio anticipadamente lo que otros no veían, ni aún ven, y lo resumió en esta frase: [Hay dos cosas que son infinitas, el universo y la estupidez humana, y del universo no estoy seguro.].

Creo, sinceramente, que al pronunciarla se anticipó al futuro que nos esperaba en España pero lamento que no esclareciera si los afectados padecerían una enfermedad o un síndrome.

No es un lamento si no un deseo porque si él hubiera hecho esa aclaración ahora podríamos ayudar mejor a los muchos españoles que tienen problemas con la vista pues los doctores diagnosticarían pronto el problema y les pondrían a tiempo un tratamiento eficaz.

He comparado esa realidad que nos describió con lo que pasa en España y, aunque lo he hecho de manera burda, me atrevo a decir que es un “síndrome” pues considero que manifiestan un conjunto de síntomas que unas veces muestra unas pautas que sí son conocidas pero otras lo hacen con situaciones que van en sentido opuesto. Si tomamos como ejemplo la miopía y recordamos que quienes lo son ven desde cerca muy bien y desde lejos muy mal pues con estas evidencias debo preguntarme… ¿Una parte de los españoles y el Gobierno están enfermos de “miopía” o están afectados por el “síndrome del miope”?

No están “miopes” porque se cumple que no ven “desde cerca” la que se está montando en Cataluña, y en otras periferias, y ellos continúan con la tramitación de los indultos aunque los encarcelados digan que no se arrepienten y que lo van a repetir. Otra anomalía que confirma lo dicho es que ven los alfileres que caerán al suelo en el año 2050 cuando sabemos que los “miopes” ven muy borroso lo que está lejos.

Otras veces ven muy bien, desde cerca, lo mal que está gobernada la Comunidad de Madrid y, desde la lejanía y algo borroso, aplauden lo bien que lo hacen en Cataluña porque dan por bueno que allí se gestiona muy bien. Con estas raras evidencias… ¿Debo pensar que estos señores padecen un “síndrome” o una “enfermedad”?

Creo que es “síndrome” porque las rarezas que manifiestan sólo tienen encaje en el marco de la “estupidez humana” que aún está vigente y causando estragos en el planeta sin distinguir entre ricos o pobres, políticos o votantes… Hay muchos afectados a pesar de los descubrimientos científicos pues nunca habrá medicamentos que puedan ser aplicados a quienes se empeñan en darle la razón al señor Albert, estén empadronados donde estén, debido a que el “síndrome del miope” está muy arraigado al viajar sin descanso de un lugar a otro desde tiempo inmemorial para captar nuevos estúpidos, se sospecha que de un tiempo a esta parte ha encontrado un gran filón en España y, con la suculenta oferta de “papeles para todos” que hicieron nuestros gobernantes, se coló y decidió quedarse aquí porque en ningún otro lugar que visitó recibió tantas facilidades para trabajar inoculando su elixir.

Quienes están miopes, visitan al oftalmólogo y les soluciona el problema mediante la prescripción de unas gafas o corrigiéndola con la práctica de la cirugía LASIK y, en unos días, ya ven bien lo que sucede en sus entornos cotidianos.

Pero quienes siguen padeciendo el síndrome es porque durante años fueron recibiendo influencias anormales, no fueron corregidos a tiempo y el problema continuó creciendo, de ahí sus bandazos inesperados … ¿Por qué?

Porque no interesó a las ideologías de los gobernantes de algunas regiones para seguir adoctrinándolos, durante muchos años, de manera manipulada en la línea que favorecía sus deseos en la historia de los hechos y los lugares; aumentando la valía de sus celebridades, sin serlo, y anulando la de otros; culpando a las personas y a las leyes de opresoras y colocándose ellos de víctimas; inoculando el discurso de los daños morales, físicos o económicos que les dieron para retrasar su desarrollo; lamentando la situación de indefensión que padecieron al estar sometidos por el poder central; el nulo reconocimiento que recibieron por el hecho de ser una raza de superior categoría…

Estos elementos, al no ser vistos por el Presidente en la  cercanía son las anomalías que no cuadran en la miopía del gobernante cuando tiene el deber de estar bien informado para corregir a quienes no cumplen la Constitución o hacen dejación de funciones pero sí ve el futuro que no está próximo sino muy lejano.

¿Cómo han logrado recibir apoyos estos pensamientos separatistas en pleno siglo XXI?

Al recibir del Estado las “competencias administrativas”

en Cultura y Educación, entre otras. Lo que se hizo con legalidad fue utilizado allí para manipular durante años a las futuras generaciones, de ahí que en 2021 tengan un censo electoral con muchas personas radicalizadas al estar adoctrinadas en la línea descrita y, a su vez, tener unos medios audiovisuales muy bien subvencionados para que informen como interesa al separatismo despilfarrador y embustero.

Los ciudadanos de estas autonomías también padecen el “síndrome del miope” porque miran en la dirección que les proponen sus mentores con la intención manipuladora de que ellos no vean la degradación progresiva del sistema que administran y sí hagan lo que les ordenan con la precisión de un robot pues sólo les falta que hablen con voz metalizada y monosílabos.

A esta situación nos han llevado los partidos PP y PSOE durante años por no atajar con la Constitución el problema pero ahora, lo más lamentable, es que con el señor Sánchez se puede consumar el desastre y él, que es nuestro Presidente, con la que está cayendo, no para el carro y se está dejando arrastrar para no caerse del sillón. Señor Presidente, ya consiguió dormir en la Moncloa después de tirar a la basura el colchón del señor Rajoy y ahora debe regresar del “viaje a ninguna parte” que emprendió. Por favor, no se deje guiar por la “estupidez” y sí por el deseo de conseguir el bien de todos, no siga actuando dando volantazos porque es incomprensible que no vea lo que nos ocurre y necesitamos los españoles en 2021 y sí tenga respuestas para el 2050.