Colaboración de Paco Pérez
Capítulo II
SU FAMILIA
Nació
en Villargordo, en el seno de una
familia humilde que vivía en el “Ejido
Moya”, el popular barrio local que entonces estaba muy poblado por unas gentes
sencillas que eran conocidos como “Los
Moyeros” y cuyos descendientes se ganaron en el pueblo la fama de ser muy
traviesos, alcanzaron esa fama por las famosas peleas que montaban con los no
menos traviesos del otro famoso barrio local que era conocido como la calle “La Luna”, por eso se llamaba a sus
retoños “Los Luneros”.
El
padre, nació también en nuestro pueblo, se llamaba Manuel Moreno Cañas “El Lelo”
y fue el titular de ese apodo, el que Luís
heredó por ser su hijo. Le pregunté por la historia de “El Lelo” y me comunicó que no sabía la razón por la que se lo
pusieron. La madre nació en Mancha Real,
se llamaba María Cobo Pulido y fue
conocida en su pueblo como “María la
Monecilla” pero tampoco supo explicarme nada de este sobrenombre.
El
matrimonio tuvo otros dos hijos, eran mayores que Luís y ya fallecieron, los bautizaron con los nombres de Pedro y Manuel.
La
niñez de Luís no fue fácil porque
eran tiempos de pobreza generalizada y él sufrió esas consecuencias, igual que
otros muchos niños de entonces. Me comentó con un marcado rictus de gran pena en
su rostro, mientras recordaba los hechos dolorosos de su pasado, que sólo tenía
siete años cuando se fue a trabajar como cuidador de ganado a un cortijo de Mancha Real, como sueldo recibía la
mantención. Sus progenitores y hermanos trabajaban donde y cuando los
contrataban, si había algo que recolectar, pues eran unos tiempos muy difíciles
para todas las familias.
EMIGRAN A BARCELONA
Luís
tenía once años cuando sus padres tomaron la decisión de marcharse a Barcelona,
lo hicieron acosados por la escasez
de trabajo que había en el pueblo y empujados
por el deseo de intentar conseguir una vida mejor… ¡¡¡Y lo consiguieron!!!
Una
vez instalados allí él asistió, como todo niño de su edad, a un colegio público y acabó sus estudios de
Primaria. Cuando tuvo edad para trabajar, lo hizo en varios oficios y,
finalmente, recaló en Renfe. En esa
empresa trabajó, hasta su jubilación, en la sección encargada del montaje de
las puertas y ventanas de los vagones de los trenes.
Se
casó con Isabel y tuvieron una hija.
Su esposa murió muy joven y Luís
mostró a la sociedad un comportamiento
exquisito con su suegra pues no la
abandonó y cuidó de ella hasta su muerte.
El
padre, la madre y los hermanos también fallecieron ya. María, cuando enviudó, quedó a su cuidado hasta que le dio
sepultura y así fue como le pagó a su madre los desvelos que tuvo con él… ¡¡¡Fue un hijo ejemplar!!!
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