Colaboración de Paco Pérez
LOS TATUAJES
La
“tendencia” de los “tatuajes” se ha popularizado tanto en nuestros días que ahora lo
normal es ir tatuado y lo noticiable es encontrar a uno como yo. No obstante, reconociendo
que algunos de ellos son verdaderas obras de arte, considero que no hay
necesidad de tatuarse para dar un mensaje y por eso, dicho esto, manifiesto que
respeto a quienes se tatúan pero también es verdad que no apruebo la
popularidad que han adquirido… ¿Por qué?
Porque
vestirnos, por ir a la moda, con un “pantalón
roto” no es un camino sin retorno sino una situación transitoria que nos
puede permitir al día siguiente, si no nos gustó la prenda de la modernidad, buscarle
solución inmediata mediante la compra de otro o abriendo el armario para sacar
uno de los que allí tenemos guardados y cambiarnos. Las mascotas también pueden ser sustituidas porque los animales tienen
fecha de caducidad pero… ¿Podemos cambiar un “tatuaje” con la misma rapidez que un “pantalón roto” o una “mascota”?
Considero
que no porque éstos no se ponen y quitan como un jersey. Antes, quienes se los
hacían, tenían que convivir con ellos hasta el final de sus días pero ahora,
con los avances de la ciencia, ya pueden anularse mediante una técnica de
borrado que usa la luz del láser, es conocida como “Q-swtched”. Para conseguirlo, ésta se aplica sobre la
tinta durante un nanosegundo, la
piel queda limpia y no se quema. El proceso de eliminación puede durar en unos
casos más y en otros menos, la diferencia está en el tamaño de lo tatuado y en
el color de la tinta que se usó. Entre sesión y sesión hay que dejar unas seis
semanas de descanso y guardar unas medidas higiénicas concretas que eviten la
aparición de problemas.
Cuando
una persona se graba un “tatuaje” es
porque quiere dar un mensaje a alguien
concreto o a la sociedad sobre temas de la vida o otros muy
particulares como sentimientos hacia
otras personas, logros alcanzados… Los
de esta condición son aquellos con quienes nos topamos a diario en nuestras
calles o los personajes que admiramos en las distintas clases de deportes. En
cambio, los que viven en las cárceles,
se graban temáticas más peliagudas y lo hacen para comunicar a los demás qué
cosas han hecho, dentro o afuera.
En
los recintos penitenciarios no se permite la realización de tatuajes porque las
condiciones higiénicas no son las deseadas y pueden adquirir al hacérselos algunas
enfermedades como “sida”, “gangrena”, “sífilis”, “tétanos” o “linfadenitis” -la más frecuente-, pues
a pesar de ello se siguen grabando clandestinamente.
¿Cómo los realizaban, hace varias décadas?
La
“tinta” la conseguían derritiendo la
suela de un zapato en un cazo y mezclándole orina de la persona que iba a ser tatuada
u otras sustancias líquidas, también era muy usado el “champú”.
Una
máquina de afeitar eléctrica era modificada para realizarle el acoplamiento de una
aguja.
En
las cárceles el mensaje de los
tatuajes es muy respetado por la comunidad reclusa y sólo se hacen aquellos que
representan lo que han hecho ya o están dispuestos a hacer… ¿Por qué?
Cuando
un nuevo recluso tatuado entra en un centro penitenciario puede ser preguntado
así:
-
¿Asumes tus tatuajes?
Si
no les da una respuesta concisa se enterarán en la comunidad penitenciaria de
que se ha tatuado en falso, entonces le darán un trozo de cristal o de ladrillo
para que se los quite de manera voluntaria o, si no lo hace, tendrá que recibir
las consecuencias: paliza, violación o muerte.
¿Han
pensado quienes se los hacen por “tendencia”
que una incrustación que se hicieron de manera inocente, por ir a la última
moda, se les puede convertir en un drama si por cualquier circunstancia rara
van a la cárcel?
Para
ayudar a quienes tiene grabadas en su cuerpo algunas de estas obras de arte les
relacionaré unas pocas para orientar lo dicho, por si las tienen.
Significados de los tatuajes carceleros
más frecuentes:
ROSA: Juventud
arruinada. Suele ser el primer tatuaje.
CRUCIFIJO, sólo: Es una
autoridad criminal dentro de la cárcel.
CRUZ, con Cristo:
Jefe de un clan criminal.
ESTRELLAS en las rodillas, hombros o codos: No
se arrodilla ante la autoridad. Cada estrella da un mensaje diferente: Su lugar
jerárquico, número de personas asesinadas, años que lleva en prisión...
VIRGEN CON UN
NIÑO:
Es un delincuente desde que tenía muy pocos años.
CATEDRALES o
IGLESIAS:
El número de cúpulas indica las condenas.
TELA DE ARAÑA: Es adicto a
las drogas. Si la araña está trepando hacia arriba indica que aún está
enganchado y si está descendiendo es para indicar que tiene la intención de
dejarlas.
MARIPOSA: En las
mujeres, significa lo mismo que la “Tela de araña” y también informa de que es
una ladrona.
CARA TATUADA: Persona
humillada, esclavo sexual en la cárcel. Este mismo mensaje se da con una CARTA
de corazones.
OJOS EN EL
PECHO:
Es un traidor.
CALAVERAS: Tantas como
personas haya asesinado.
GATO: Simboliza
que es una persona con suerte, un ex-presidiario o un carterista.
Si
el animal tiene unas llaves indica
que es muy hábil para escaparse y, si son varios
los animales, indica que trabaja en grupo.
TIGRE: Odia y agrede
a los policías.
TORO: Es una
persona cruel y con mucha furia. Siempre está dispuesto a ejecutar la orden de
su jefe.
PUÑAL: Si atraviesa
el cuello indica que esa persona asesinó a otra y que puede matar a otros
presos por encargo.
Si
un recluso ve a otro con este tatuaje y descubre que se encamina hacia su
celda… ¿Qué debe hacer?
Salir
corriendo en busca de los guardias.
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