LA SEMANA SANTA

Colaboración de Paco Pérez

JUEVES SANTO

Capítulo II

Hoy es Jueves Santo y en este día la Iglesia Católica celebra el “Día del Amor Fraterno” y recuerda que Jesús se reunió con los discípulos para compartir alimentos, acto conocido como “Última Cena”, les lavó los pies y les dio las últimas instrucciones.

Al atardecer de este día se acaba la Cuaresma y se inicia el Triduo Pascual, terminará en la noche del Sábado Santo al Domingo de Pascua, y en éste se recordará que Jesús “Resucitó”.

En el acto litúrgico de este día los sacerdotes eligen a doce personas y les lava los pies para recordar que Jesús también lo hizo con sus doce apóstoles, este acto es considerado como ejemplo de humildad y servicio con los últimos de la sociedad.

En la liturgia de este día se lee:

- Primera lectura. Éxodo: 12, 1-8. 11-14

– Salmo Responsorial: 115

– Segunda lectura. Primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios: 11, 23-26

– Evangelio. San Juan 13, 1-15

Acabada la homilía se hace el lavatorio de pies, no se reza el Credo y se pasa al Ofertorio.

Una vez que los fieles han recibido la Eucaristía, el sacerdote expone el Santísimo Sacramento, después lo traslada en procesión solemne desde el Altar hasta el “Monumento”, levantado en el templo, y en él queda expuesto hasta la tarde del Viernes Santo.

En este día el acto litúrgico acaba así, el sacerdote se retira, no da la bendición y no despide a los fieles.

Después, los feligreses visitan el “Monumento” para acompañar orando a Jesús, recordando así los malos momentos que pasó sufriendo en soledad mientras oraba en el “El Huerto de Gtsemaní o de los Olivos” pues aunque pidió a los apóstoles que lo acompañaran ellos se quedaron dormidos. Después ya sabemos que se precipitaron los hechos: Traición, apresamiento, condena, ofensas, abandono, crucifixión y muerte.

Después, los seguidores y discípulos se reunían en la clandestinidad para seguir recordando sus enseñanzas, compartir los alimentos y practicar el mensaje que Jesús les dejó. Estos elementos fueron el fundamento que dio origen a la institución de la Eucaristía, acto comunitario semanal que fue declarado por la Iglesia de precepto y voluntario el de todos los días.

LA TRADICIÓN

En nuestro pueblo, en la madrugada del Viernes Santo, los fieles se iban concentrando en la plaza del templo parroquial desde muy temprano para presenciar la salida de Nuestro Padre Jesús Nazareno y acompañarlo por nuestras calles en su simbólico recorrido hacia el Calvario.

Recuerdo de mi niñez que esta procesión me hacía mucha ilusión porque, unas fechas antes de la Semana Santa, los “Avelinos” retornaban del “Cortijo” para pasar estos días en la casa que aún conservan en el pueblo y, como eran vecinos del abuelo Paco, pues yo comenzaba a vivir el ambiente preparatorio que ellos montaban con la imagen del Nazareno porque tenían entonces la responsabilidad de la Cofradía. Tengo unos recuerdos muy lejanos de aquellos tiempos pero me atrevo a realizar la afirmación de haber visto la imagen del Nazareno en la habitación derecha de la casa. No sé si es que la guardaban ellos durante el año o estaba allí de manera casual y por unas razones puntuales.

Estas vivencias y levantarme de madrugada me empujaban a desear participar en la procesión y, para conseguirlo, la noche de antes dormía en la casa del abuelo Paco porque mis padres no iban y mis tías sí.

RECUERDOS DE AQUELLOS TIEMPOS INOLVIDABLES

Viajaremos al pasado con imágenes, por años localizados e identificando a ciertos personajes inolvidables que aparecen en ellas, calles y viviendas.

1.- Año 1952: Salida del “Nazareno” del templo parroquial por la primitiva puerta de tronos, tapiada desde hace años.

2.- Villargordo cambió de párroco en octubre de 1959 y esta foto se tuvo que tomar en 1960 ó 1961.

De izquierda a derecha identifico a Tomás “Panzona”; el monaguillo, Manolín “El de Juan Fernando”; D. Pedro José Agudo Agudo; monaguillo no identificado y Antonio Moral, patriarca de los “Avelinos”.

3.- En 1952: El trono avanza y sale por la puerta de la “Vieja lonja” y en un primer plano sólo identifico barbero de mi infancia, Pedro Gárate “El Chisque”.

4.- En 1958, la procesión hace una parada y el fotógrafo toma una imagen de estos inolvidables personajes. De izquierda a derecha: Juan Navarro Cañas “El Inspector” +; Lorenzo, casado con “La Porreta” +; Juan Antonio Cintas “Piarral”; Mariano Molina “Cachorro”; Manuel Doménech “Petra”; Andrés “Carabinas o La Mocha” +; Pavillo “Ojos chicos” +; Maximiano Rodríguez “Marchao”+ y Juanito “El Vegeto”.

5.- Retornamos a 1952 y encontramos al Nazareno por un lugar inolvidable para quienes en aquellos años era niños y jugaban al fútbol en ese espacio, el descampado que había junto a la primitiva Cooperativa de “San Juan”.

En ella podemos observar el lamentable estado del lugar, no había pavimento ni aceras pero la tierra endurecida y abundantes piedras sueltas, y a una persona inolvidable, María de la Cabeza Castellano, esposa de un gran hombre que fue muy querido por todo el vecindario, José Marfil “El NIÑO H”, y madre de Dulce, Antonio y Juan.

En la “Cañailla” la imagen tomada al Cristo nos regala el recuerdo de un guardia civil de apellido Bailón y al capataz de la cofradía, Pedro “Tiznajo”.

Finalmente, la procesión retorna a la parroquia por la calle Antonio López Zumaquero.

No hay personajes pero he observado en ella la puerta pequeña de un viejo pajar, bajando a mano izquierda está, que ahí había en el pasado y por ella he recordado que cuando resucitaba Jesús las campanas tocaban a “Gloria” y entonces existía la costumbre de golpear las puertas. Lo malo era que los gamberretes de siempre aprovechaban la ocasión para hacerlo sin compasión con ellas y como los municipales los sabían pues estaban acechándolos pero los tunantes escondían los palos en un hueco que había entre la puerta y el escalón.

Del Viernes Santo no tengo imágenes… ¡Lo siento!