Colaboración de José Martínez Ramírez
SEÑOR
ALCALDE, PRESIDENTE DEL EXCMO. AYUNTAMIENTO DE VILLATORRES
En relación a su opinión sobre la Monarquía.
Querido
y amado Alcalde:
Nos
hablaba usted del Borbón
dando
de historia una clase,
Felipe
V, de sucesión
guerras,
muchos años, sangre.
No
haré repetición
de
historias guerras y sables,
ni
tendencias, al por mayor,
políticas
nacionales.
En
los Palos Cruzados yo
me
quedé, para muy amable,
decirle
que salvo opinión
perfectamente
opinable,
le
importa a la gente un cojón
Hacen
chistes en su honor
y
miran sus olivares.
Piensan
más en el ladrón
que
robó al Pollo una tarde
su
pan, su vida y su amor
al
trabajo con su sangre.
Habla
usted con ilusión
democracia
saludable,
qué
sé yo donde se perdió,
la
razón donde encaje,
esa
democracia que dio,
sus
motivos, y que hable
del
sistema que nos dio
una
transición envidiable.
Diga
en su opinión
qué
democracia es amable,
no
la conocemos mejor,
ponga
un ejemplo estable.
Un
saludo y quedo yo
a
sus órdenes Alcalde.
II
Democracia
que se inventó
por
Atenas una tarde,
de
ella hablaba Platón
según
dice, Dios nos salve,
Internet
de mi corazón.
Sin
Monarquía, compadres,
¿Viviríamos
algo mejor?
Lo
mismo, señor alcalde.
Y,
con menos politicón…
¿Cómo
estaría la calle?
¿Necesita
el pueblo de Dios
tanto
escaño peleándose?
No
sé para qué quiero yo
a
tanto representante.
El
pueblo quiere mejor
un
trabajo bien estable
medios,
no de corazón
que
sean tangibles, reales.
No
me falta alguna razón
para
a la puta calle,
echar
al sinvergüenzón
que
se lleva los reales,
sin
doblar el lomo felón
bendita
sea su madre.
Imagine
usted un poltrón
cuyo
cimiento estable,
es
la mentira y negación
de
todo lo imaginable.
Una
negociación
con
muchos representantes
del
terrorismo, y destrucción
de
lo que fue constante
en
esta nuestra nación,
y
en cada una de sus calles.
Tiene
usted proyección
de
buen político, y sabe
que
es buena elección
su
honestidad mi alcalde.
Sé
que tiene un corazón
como
sus ojos, grandes,
pero
no se haga ilusión
que
yo no soy Ava Gadner.
Insignificantes
y adiós,
estos
saludos al aire.
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