REFUERZO
DE
LA
LACTANCIA
MATERNA
Colaboración de Antonio González Serrano
EL
MEJOR ALIMENTO.- Existen sólidas bases
científicas que demuestran que la lactancia materna es beneficiosa para el
niño, para la madre y para la sociedad. Desde
el punto de vista emocional crea un vínculo afectivo entre una madre y su bebé
amamantado que constituye una
experiencia especial, singular e intensa.
Contiene el equilibrio adecuado de nutrientes para
ayudar a que el bebé crezca y se
convierta en un niño fuerte y sano y es
todo lo que necesita durante los
primeros meses de su vida.
¿SÓLO
PECHO? Si, cualquier
mujer puede ser capaz de alimentar a su hijo exclusivamente con leche materna que es el mejor alimento que una madre puede
ofrecer a su hijo recién nacido, contiene, en
equilibradas proporciones, todos los nutrientes que el niño necesita durante los
primeros meses de su vida.
Un recién
nacido no necesita más líquidos que los que le proporciona la leche materna, por lo que no se deben ofrecer en un principio chupetes ni
biberones, así como tampoco es aconsejable el uso de pezoneras No es necesario ofrecer al niño
suplementos durante los primeros días ya que ello puede perjudicar la normal
instauración de la lactancia materna.
EL
CALOSTRO es la leche de los primeros días de color amarillento contiene mayor cantidad de proteínas y sustancias anti-infecciosas que LA LECHE MADURA que se produce después de los primeros días, ésta, al principio
de cada toma, aparecerá un poco aguada, espesando a medida que transcurre la
misma ya que aumenta paulatinamente su contenido en grasa.
NO EXISTE LA LECHE DE BAJA CALIDAD, ésta siempre es
adecuada al bebé y es todo cuanto necesita, la calidad de la misma variará con las necesidades del niño en cada etapa
de su crecimiento.
La
cantidad de leche producida se ajustará siempre a las demandas del bebé y a las veces que vacía el pecho al día, siendo la succión el principal estímulo que induce la producción de la leche. En definitiva, la cantidad de leche producida por la madre se adecua a
las necesidades del lactante, cuantas más veces se agarra el bebé al pecho de
la madre y cuanto mejor se vacía éste más leche se produce.
BENEFICIOS
PARA EL Niño.- La lactancia materna favorece el desarrollo físico e intelectual
y ayuda a que el bebé se convierta en un niño fuerte y sano. Mientras el bebé
está siendo amamantando lo protege frente a muchas enfermedades: otitis,
bronquiolitis, neumonías, catarros, diarreas, asma, síndrome de la muerte
súbita del lactante, cistitis, meningitis… También lo protege de enfermedades
futuras en la edad adulta: alergias, obesidad, enfermedades inmunitarias, arterioesclerosis…
BENEFICIOS
PARA LA MADRE.- Los beneficios
de la lactancia materna también se extienden a la madre por
que
fortalece la autoestima, disminuye el riesgo de padecer enfermedades
relacionadas con el postparto como la depresión postparto y la anemia, retrasa
el regreso de los períodos menstruales pudiendo ayudar a espaciar los embarazos,
también ayuda a recuperar el peso anterior al embarazo y previene la aparición
de enfermedades como la osteoporosis, el cáncer de ovarios, el cáncer de mama…
BENEFICIOS
PARA LA ECONOMÍA FAMILIAR.- En la economía familiar repercute positivamente la
lactancia materna frente a la lactancia artificial. Una familia puede ahorrar cerca de 600 € anuales en latas de leche maternizada. Se reducen significativamente los gastos
en medicamentos debido a la menor incidencia de enfermedades (los
niños amamantados contraen menos enfermedades).
BENEFICIO
ECOLÓGICO.- La leche materna es el alimento ecológico por excelencia. Desde el
punto de vista de la conservación de la naturaleza aporta grandes beneficios. Para
producir leche maternizada necesitamos:
INDUSTRIAS
LÁCTEAS
CENTRALES
ELÉCTRICAS
TRANSPORTE
RECICLADO
DE ENVASES
POR
TODAS ESTAS RAZONES Y DE ACUERDO CON LA ORGANIZACIÓN
MUNDIAL DE LA SALUD (OMS) Y LA ACADEMIA AMERICANA DE PEDIATRÍA (AAP), EL
COMITÉ DE LACTANCIA DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE PEDIATRÍA RECOMIENDA:
Continuar el amamantamiento junto con
las comidas complementarias adecuadas hasta los 2 años de edad o más y alimentación
exclusiva al pecho durante los primeros 6 meses de la vida del niño.
RECOMENDACIONES
LA HIGIENE DE LOS PECHOS.- La única higiene que necesita el pecho materno
es la que se realiza con la ducha
diaria. Después de cada toma no es necesario lavar los pechos con jabón,
tan sólo dejarlos secar al aire (los restos de leche ayudarán a prevenir las
grietas).
HÁBITOS ALIMENTICIOS.- La madre no necesita variar sus hábitos
de comida o de bebida. Sólo en
el caso de alergias podría ser necesario suprimir algún alimento de la dieta de
la madre. En cuanto a la ingesta de líquidos es posible que la madre tenga más
sed, pero si no es así no será necesario
beber a la fuerza.
HÁBITOS
TÓXICOS.- Si la madre es fumadora, este es un buen momento para dejarlo. Los niños que permanecen en ambientes con humo tienen mayor incidencia
de infecciones respiratorias agudas y de asma. Si ello resulta imposible, es preferible fumar justo
después de la toma y no hacerlo en presencia del niño. Siempre será mejor que
darle una leche artificial. Lo mismo puede aplicarse al alcohol, aunque si la madre solo bebe ocasionalmente y de forma
moderada, probablemente no le costará ningún esfuerzo dejarlo por completo
TRABAJO.- El
trabajo duro o estresante puede interferir con la lactancia materna
CASOS
EN LOS QUE NO SE DEBE AMAMANTAR.- Como aconseja la OMS, las mujeres que no
tienen problemas de salud deben intentar amamantar a sus bebés por al menos los
primeros seis meses de vida. Sin embargo existen algunos casos en los que es
mejor no amamantar: Algunos medicamentos,
drogas ilegales y el alcohol también pasan a través de la leche materna
y pueden dañar al niño. Si usted padece VIH o tuberculosis activa, no debe amamantar
porque podría transmitirle la infección al bebé.
CONCLUSIONES.-
Cualquier mujer puede ser capaz de alimentar a su hijo
exclusivamente con su leche.
Hoy en día, casi todas las enfermedades maternas
tienen algún tratamiento que se puede hacer sin tener que suspender la
lactancia (consulta a tu pediatra).Por otra parte, las causas que contraindican
la lactancia materna (algunas enfermedades o medicamentos...) son muy raras,
casi excepcionales. Unos pechos grandes no aseguran
una buena producción de leche, la diferencia entre éstos y unos pechos
pequeños es la cantidad de grasa que contienen y no la cantidad de glándula
productora de leche
EL
COMIENZO
Es importante que al niño se le ofrezca el pecho precozmente, a ser posible en la
primera media hora tras el parto. Al principio de la lactancia es mejor ofrecer el pecho a demanda, pasados los primeros meses el bebé
se irá adaptando a un horario y a un número determinado de tomas al día.
Así, puede ofrecerse el pecho tan pronto como se
observe que el niño está dispuesto a mamar (movimientos de la boca buscando el pezón,
hociqueo...) y no solamente cuando llore. El llanto es un signo tardío de
hambre. No
es necesario ofrecer al niño suplementos durante los primeros días ya que ello
puede perjudicar la normal instauración de la lactancia materna. Después de la primera hora, el recién nacido suele quedar adormecido
unas horas. Durante este tiempo, es recomendable que el bebé permanezca junto a su madre aunque no muestre
interés por mamar y que se estimule el contacto piel con piel entre ambos.
DURACIÓN
Y FRECUENCIA ENTRE LAS TOMAS.- Aunque el niño tome el pecho muy a menudo o
permanezca mucho tiempo agarrado en cada toma, ello no tiene porqué dar lugar a
la aparición de grietas en el pezón si la posición y el agarre del niño son
correctos.
Por ello, se recomienda permitir al niño terminar
con un pecho antes de ofrecer el otro. Lo importante no es que el niño mame de los dos
pechos sino que se vacíe completa y
alternativamente cada uno de ellos, para evitar que el acumulo de leche
pueda ocasionar el desarrollo de una mastitis y para que el cuerpo de la madre
acople la producción de leche a las necesidades de su hijo. La toma siguiente deberá siempre iniciarse en el pecho donde acabó la
anterior.
Algunos niños obtienen cuanto necesitan de un solo pecho y otros toman de ambos, en esos casos la siguiente toma se
iniciará en el pecho contrario a la anterior. Lo ideal es que la toma dure
hasta que sea el niño quien se suelte
espontáneamente del pecho. Tanto el número de tomas que el niño realiza al día, como el tiempo que invierte
en cada una de ellas son muy variables. El tiempo que cada niño necesita para completar una
toma es diferente para cada bebé y cada madre y varía según la edad e incluso puede cambiar de una toma a otra. Tampoco es aconsejable que la madre o
quienes la acompañan limiten la duración de cada toma, el bebé es el único que
sabe cuándo se ha quedado satisfecho y para ello es importante que haya tomado
la leche del final de la toma. Un
niño puede desear mamar a los 15 minutos de haber realizado una toma o por el
contrario tardar más de 4 horas en pedir la siguiente. Durante los primeros 15
ó 20 días de vida es conveniente intentar que el niño haga al menos unas 8
tomas en 24 horas.
POSICIÓN Y AGARRE DEL NIÑO AL PECHO.- La mayoría de los problemas con la lactancia materna
se deben a una mala posición, a un mal agarre o a una combinación de ambos. Una
técnica correcta evita la aparición de grietas en el pezón.
Puede ser útil
amamantar en la cama de costado para disminuir las molestias ocasionadas por
las posibles suturas.
La
madre y el niño, independientemente de la postura que se adopte (sentada, echada...),
deberán estar cómodos y muy juntos,
preferiblemente con todo el cuerpo del niño en contacto con el de la madre. En
posición sentada, es conveniente que la madre mantenga la espalda recta y las
rodillas ligeramente elevadas, con la cabeza del niño apoyada en su antebrazo,
no en el hueco del codo.
Es
útil dar también apoyo a las nalgas
del niño y no sólo a su espalda. Una mala posición puede ser la responsable de
molestias y dolores de espalda.
El
agarre se facilita colocando al bebé girado hacia la madre, con su cabeza y cuerpo en línea recta, sin tener el cuello torcido o
excesivamente flexionado o extendido, con la cara mirando hacia el pecho y la
nariz frente al pezón.
En la succión del pecho, la lengua del bebe ejerce
un papel fundamental, siendo el movimiento de la lengua, en forma de ondas
peristálticas (de adelante hacia atrás), el que ejerce la función de “ordeñar”
los senos galactóforos, que es donde se acumula la leche una vez que ésta se ha
producido.
Para una succión efectiva del pecho, el niño
necesita crear una tetina con éste, la cual, aproximadamente, está formada por
un tercio del pezón y dos tercios de tejido mamario. Para que el recién nacido realice una succión efectiva tiene que estar
agarrado al pecho de forma eficaz. Tomar el pecho es diferente que tomar el biberón, la leche pasa de la
madre al niño mediante la combinación de dos fuerzas: una extracción activa por
parte del bebé (la succión del bebé)
secundado por
una expulsión activa (reflejo de eyección o “subida
de la leche”).
OTRAS RECOMENDACIONES
La ayuda, el apoyo y la comprensión del padre y de
otros familiares (abuela, hermanas, amigas) son elementos esenciales para el
buen desarrollo de la lactancia. Cualquier ayuda que pueda ofrecerse a la madre para descargarla de otro
tipo de tareas, bien por parte del padre u otros miembros de la familia será
muy beneficiosa para la lactancia materna.
En algunas ocasiones, puede ser útil que la madre
aprenda a extraerse la leche, bien
para guardarla y que alguien alimente al bebé cuando la madre no pueda hacerlo (la
leche materna puede conservarse en frigorífico unos 5 días y congelada entre
3-6 meses en función de la temperatura), o bien para aliviar las molestias
producidas por un acumulo de leche excesivo en períodos en los que el apetito
del bebé disminuye, evitando así que se produzca una mastitis.
La extracción de la leche puede hacerse de forma
manual o mediante un sacaleches (consulte a su pediatra, matrona, enfermera de
pediatría o experta en lactancia).
DIFICULTADES CON LA LACTANCIA
En algunos casos, la lactancia puede ser más
difícil, pero no imposible.
PARTOS POR CESÁREA.- En este tipo de partos, la
“subida de la leche” suele demorarse un poco más por lo que es importante
ofrecer el pecho lo más precozmente posible, que el bebé esté junto a su madre
en contacto “piel con piel” y que se le permita agarrarse al pecho cuando
muestre signos de querer mamar.
PARTOS MÚLTIPLES.- ¿Es posible alimentar con
lactancia materna exclusiva a dos hermanos gemelos? Durante los primeros días, es probable que resulte más cómodo
repartir las tomas a uno y otro hermano alternativamente, el estímulo de la
succión será doble y por tanto habrá doble producción de leche. Posteriormente,
puede ser más práctico dar de mamar a ambos niños a la vez, para lo cual es
conveniente aprender y probar diferentes posiciones que permiten hacerlo
cómodamente con ayuda de almohadas.
PROBLEMAS
ESPECÍFICOS
Los
recién nacidos con problemas congénitos como Síndrome de Down o labio leporino
suponen un reto aunque no imposible para la madre, dificultad que podrá superar
con el apoyo de los profesionales de la salud: pediatra y enfermera.
SINDROME
DE DOWN
LABIO LEPORINO
PREMATURIDAD.- En el caso de recién nacidos
prematuros, debido a su inmadurez, serán tratados en las unidades de cuidados
intensivos pediátricas hasta alcanzar el
nivel de madurez adecuado para iniciar la lactancia materna.
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