En recuerdo de Sebastián Almagro Castellano.
Gran figura de la aviación española. Centauro del aire.
Colaboración
de José Carlos Castellano Calles
Capítulo II
Creando su propia empresa
A los pocos meses de ascender a capitán
de V.S.M., con destino en Huesca, pide la baja en el ejército para dedicarse a
la fumigación agroforestal.
En el año 1966 crea su propia empresa, la fundará con
el nombre de F.A.A.S.A. (Fumigación Aérea Andaluza Sociedad Anónima).
Al principio con 4 ó 6 aviones, algunos
reparados en su propio taller de Palma del Río (Córdoba). Muchos de los pilotos
que fueron sus alumnos ahora trabajan para él de pilotos en fumigaciones
agrarias. Recuerdo siendo niño y adolescente, que a Villargordo vino en tres
ocasiones a fumigar los olivos para combatir el barrenillo.
La primera
vez hicieron la pista en las eras de la Dehesa Boyar. Al frente tenía la línea
eléctrica que pasa por la Ermita, con el peligro que suponían los cables de
alta tensión, por esto debían de estar muy atentos en los aterrizajes y
despegues.
La segunda, cerca de las
olivas viejas del “Cerro de Jaén”. Allí fueron una madrugada los componentes del conjunto músico-vocal local "Nuevos Nublos", acompañados de Paco Huertas "El feo", para ser fotografiados.
Y
la tercera, en el “Cerro de San Cristóbal”.
Cada vez que vino a fumigar los trabajos aéreos eran
verdaderos acontecimientos. Allí acudía todo el pueblo de Villargordo ya que
era una delicia ver a Sebastián Almagro
realizando los aterrizajes despegues y vuelos en aquellas pistas terreras. Cuentan
que una de las veces que vino le dijo al guarda que, a la sazón era Trinidad Berrio "Campitos",
se subiera con él para dar una vuelta de reconocimiento al término. Tras el
vuelo, y unas cuantas piruetas, comentaron que se había cagado.
Yo, siendo niño, me preguntaba:
- ¿Cómo podía meterse en aquel aparato, tan pequeño,
una persona tan gruesa?
A mí, personalmente, me ponía la carne de gallina, me
emocionaba verlo volar. Nunca tuve valor de subir con él, alguna vez que me lo
propuso.
Sebastián, a pesar de que nació en Escañuela, era
villargordeño por los cuatro costados y, como anteriormente he mencionado, siempre
que podía venía de visita. En una ocasión vino con un coche americano, un
Buick, para elegir la pista de los aviones que fumigarían. Había llovido mucho y
se quedó atascado en la Cañada del Moral. Fueron a sacarlo dos tractores: uno
de los Mendozas y otro de su primo "Pelindo", por poco se quedan
todos atascados. Él se reía y comentaba que el coche pesaba 3.000 Kg.
Cuando no podía venir en coche, se daba una vuelta con
su avioneta, sobrevolando Villargordo, hacía unas cuantas piruetas y se
despedía hasta la próxima vez. Cuando lo hacía la gente comentaba que el piloto
era Sebastián "El Aviador"
que había venido a saludar a su tío "Calderas",
Tomás Castellano.
Hay que reseñar que cada año, por la “Romería de la Virgen de la Cabeza”, en
Andújar, sobrevolaba el “Cerro del
Cabezo”. No en vano era hermano,
de la “Cofradía de la Virgen de la
Cabeza”, desde niño y al “Ló 100” lo bautizó con este nombre.
Sebastián, fue una persona
"sui géneris", donde
estaba era el centro de atención. En una ocasión, en el Bar "Tropezón", "Chapete" bebió güisqui con la pólvora de un cartucho de caza,
y todos estuvieron pendientes de si era capaz, o no, de bebérselo.
Cuando iba a campeonatos en el extranjero llevaba un
licor de muchos grados que él bautizó con el nombre de "Abracadabra" y cuando le ofrecían,
ginebra, güisqui o vodka él daba a probar su "Abracadabra". Lo bebía como si fuera agua pero el que lo
probaba lo pasaba mal, él se reía y comentaba que tenía aproximadamente el 90 ó
95% de alcohol.
Sebastián voló más de 200
modelos de aviones: veleros, aviones de fumigación, contra incendios, reactores
militares, aviones de transporte con motor y sin motor etc. Vivió más del 10%
de su vida en el aire, con más de 28.000 horas de vuelo.
Persona polifacética donde los haya pues, además de un
extraordinario piloto era un magnífico dibujante, sobre todo de caricaturas. Una
tarde tomando café en el bar "Pancho"
dibujó las caricaturas de Aznar, Felipe González y Alfonso Guerra en un santiamén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario