A la orilla del camino, tengo
una tierra con joven olivar.
Y sembrando habas, yo, me entretengo;
aunque "hogaño", no las pude probar.
Con el sembrado, sin par,
los conejos mantengo.
¡Y digo, yo:-Sabia Naturaleza!
¿Por qué no haces distinguir al roedor
que, a pesar del mismo verdor,
hierba y haba son muy distinta pieza?
Al tiempo que la savia natural
las hacia nacer, verdear y crecer.
Los mamíferos con hambre de Pascua Marzal
un día sí, y otro también, les dio por roer.
Para el conejo, hierba y haba es igual.
Así, las habas no las pude comer.
¡Y digo, yo:-Sabia Naturaleza!
¿Por qué no haces distinguir al roedor
que, a pesar del mismo verdor,
hierba y haba son muy distinta pieza?
No hay comentarios:
Publicar un comentario