EL REINO
DE
DIOS
Colaboración de
Paco Pérez
Jesús les habló del “Reino de Dios” y no le entendían
quienes le escuchaban.
Dios nunca se duerme en los laureles y una muestra de ello
está en Daniel 7, 13-14:
[Yo seguía contemplando en las visiones de la noche: Y he aquí
que en las nubes del cielo venía como un Hijo de hombre. Se dirigió hacia el
anciano y fue llevado a su presencia. A él se le dio imperio, honor y reino, y
todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieron. Su imperio es un imperio
eterno, que nunca pasará, y su reino no será destruido jamás.]
Ahí
se nos presenta un sueño o visión que es el ANUNCIO de la venida del “Hijo del Hombre” al mundo y de cómo es Dios, su Imperio y su
Reino, eterno e indestructible.
En
Apocalipsis 1, 5-8:
[Y de parte de
Jesucristo, el Testigo fiel, el primogénito de entre los muertos, el Príncipe
de los reyes de la tierra. Al que nos ama y nos ha lavado con su sangre de
nuestros pecados y ha hecho de nosotros un Reino de Sacerdotes para su Dios y
Padre, a él la gloria y el poder por los siglos. Amén. Mirad, que viene
acompañado de nubes; todo ojo le verá, hasta los que le traspasaron, y por él
harán duelo todas las razas de la tierra.
Yo soy el Alfa y la Omega , dice el Señor Dios,
<<Aquel que es, que era y que va a venir>>, el Todopoderoso.]
Se
nos habla del Jesús difunto, de los efectos de su sacrificio para el hombre
y de su SEGUNDA VENIDA gloriosa
al final de los tiempos.
En
San Juan XVIII, 33-37:
[Entonces Pilato entró de nuevo al pretorio y llamó a Jesús y
le dijo: "¿Eres tú el Rey de los judíos?
Respondió Jesús: ¿Dices eso por tu
cuenta, o es que otros te lo han dicho de mí?
Pilato respondió: ¿Es que yo soy judío?
Tu pueblo y los sumos sacerdotes te han entregado a mí. ¿Qué has hecho?
Respondió Jesús: Mi Reino no es de este
mundo. Si mi Reino fuese de este mundo, mi gente habría combatido para que no
fuese entregado a los judíos: pero mi Reino no es de aquí.
Entonces Pilato le dijo: ¿Luego tú eres
Rey?
Respondió Jesús: Sí, como dices, soy
Rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio
de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz.]
Las
autoridades religiosas rechazaban la predicación de Jesús porque no encajaba en la
concepción que ellos tenían de Dios
debido a que les anunciaba que era “Rey
de los judíos”. Por esa razón lo condenan y lo llevan al poder civil para
que éste lo condene y ellos queden libres de una futura acusación.
Los judíos creían que el Mesías
sería un caudillo fuerte que vendría para liberarlos de la opresión romana, los apóstoles también. Su mensaje
era lo contrario y por eso no encajaba en un mundo necesitado de una dosis de
violencia para solventar los problemas de “pueblo
invadido y oprimido”.
Pilato dialoga
con Jesús y le sugiere que él no lo culpa de nada y que son los judíos quienes
se empeñan en acusarlo.
Se llega a esta situación porque los judíos no ven en Jesús al prometido Mesías que les anunciaban los profetas. A Pilatos le confirma su condición de rey pero lo tranquiliza diciéndole que “su Reino no es de este mundo”.
¿Fue suficiente
esa respuesta para evitar su condena?
Independientemente
de que Él tenía que morir para
redimir los pecados del hombre, la realidad cultural presente en ese momento
histórico impedía al hombre comprender que Jesús
les hablaba de una transformación
radical de las estructuras sociales, propiciadas por los poderes establecidos, para impedir que de ellas se siguiera
derivando la INJUSTICIA que en aquellos días reinaba en la
sociedad. Era un choque brutal pedir
la aplicación de la igualdad para todos
y, sobre todo, cuando les insistía que
a los más
necesitados había que darles un trato especial.
Su
respuesta NO fue suficiente, entonces, y, en nuestros días, seguimos dándole la espalda porque todavía no se
ha puesto en marcha, de manera definitiva, su
proyecto para solventar los problemas del PRÓJIMO NECESITADO.
En
nuestros tiempos se hace algo mediante ONGs
y desde la Iglesia pero es insuficiente.
Mientras
el EGOISMO personal no pase a la
fase durmiente quienes dominan el concierto mundial seguirán propiciando que los ricos sean
cada vez más ricos y los pobres más pobres. Acabarán una guerra y ya
habrán preparado la próxima víctima, los argumentos verdaderos nunca se sabrán
pero no hace falta que los publiquen porque serán los mismos de siempre.
Este
proceder llegará a su fin el día que DIOS
considere que se ha cumplido el
TIEMPO concedido al hombre para hacer las cosas correctamente. En ese
momento se
pondrá a luchar junto al bando de los débiles y las grandes potencias serán derrotadas y
exterminadas.
Debemos
recordar que los proyectos de Dios no son para ejecutarse de un día para otro,
ese proceder es de los hombres y así nos va.
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