Las mañanas, a las sombras del Paseo

Colaboración de José Carlos Castellano

Un día, José Carlos se encontró un nido

de tórtola en el "Cerro Pino". A oídos de

Antonio "Palomo" llegó, lo que no sé es

cómo se enteró y cierto día en “El Paseo”,

esto fue lo que ocurrió.

- Morenillo.- Antonio “Palomo” en bicicleta.

- José Carlos.- Hace ejercicio en chancleta.

- Antonio “Palomo”.- ¡Buenos días! ¿Qué hacéis?

El sol os dará pronto… ¿no lo veis?

José Carlos… ¿Dónde tienes el nido?

- José Carlos.- En las olivas, escondido.

- Antonio “Palomo”.- Las tórtolas las van a matar.

Al abrir la veda poco van a durar.

Mira, tórtolas, tengo tres en mi casa.

Comen, beben y disfrutan sin tasa.

- José Carlos.- Los pájaros tienen que volar,

y libres en el campo estar.

- Antonio “Palomo”.- En el campo no quedan ni cigarrones,

ni grillos, sólo hay "Rabilargos hambrones".

- José Carlos.- Cómo no va a haber, si yo los veo,

cuando riegan con el goteo.

- Antonio “Palomo”.- Sí, y las tórtolas, esperan a que rieguen,

espera, tú, que la comida te nieguen,

y verás que pescuezarro apañas.

No ves que las tórtolas, no tienen mañas.

Animalicos, pobrecillos, van a morir.

Cuando de España tengan que salir.

Cualquier cazador, al puchero las echará.

De hambre morirán,

o el "Rabilargo" las matará.

Así, que dime, ¿dónde el nido tienes?

Sé, que por las tardes de verlo vienes

y que en el "Cerro Pino", los tienes.

Vamos por ellos, aunque estén pelones,

porque se los comerán como melones.

Si me los das, no los matarán,

felices vivirán y mis nietos los mimarán.

- José Carlos.- Mira, Antonio si han de morir,

por querer en el campo libres vivir.

Tal vez sea su destino

pero no seas cansino.

Que no te vas a enterar

del nido y del lugar.