Colaboración de Paco Pérez
Un
año más Nerja acompañó a la imagen
de la Virgen del Carmen en los actos
religiosos que se organizaron en el día de su festividad.
A
las 19:30 horas, en la parroquia “El
Salvador”, dio comienzo la misa en su honor con la asistencia de cofrades y
fieles.
Una
vez concluida salió en procesión por las calles del pueblo a hombros de los
cofrades-costaleros, vestidos éstos con los trajes marineros que los identificaban.
El
recorrido callejero concluyó en la playa de “La Torrecilla”, llamada así porque en el pasado hubo en ella una “torre vigía” de la que ya sólo quedan
sus restos.
Mientras
se celebraban estos actos en las aguas de esta playa se iban concentrando las
pequeñas embarcaciones, motos acuáticas y parapentes, igual que todos los años.
En
la fina arena de su playa, desde que fue varada por los cofrades a temprana
hora de la mañana, esperaba la barca que transportaría a la imagen y a los
cofrades-costaleros en el último tramo de la procesión, esta parte final es por
el agua y de playa en playa, hasta que atracan de nuevo, esta vez en la arena
de la playa de “Calahonda”.
Una
vez desembarcada comenzó a quemarse una bonita colección de fuegos artificiales
y, a su conclusión, se inició el camino de retorno a la parroquia, desde allí
salió.
¿Qué costumbre hay aquí una vez que la
imagen llega a la playa de “La Torrecilla”?
Conozcamos esta
tradición marinera paso a paso y, además, acompañada de imágenes:
1.- Llega a
hombros de los marineros-costaleros:
2.- La pasean
por la arena junto al agua y recorren unos cuantos metros:
3.- Orientan
el trono hacia el agua, se meten con él en ella y lo elevan para impedir que se
moje:
4.-
Retroceden, la procesionan por la arena hasta la barca, la suben y entonces
amarran el trono sobre sus soportes:
5.- Empujan el
bote hasta el agua, se suben los costaleros y un marinero rema hasta que se
aleja un poco, lo hacen así para evitar problemas con la hélice y las personas
que los rodean:
6.- Rodeada la
barca que transporta la imagen por los botes que han acudido avanza lentamente
entre ellos hasta que se coloca en cabeza, entonces ponen en marcha el motor y
ya inician el recorrido procesional más alegre, así surcan las aguas mientras
visitan sus playas, en cuyas orillas la esperan los nerjeños y los turistas:
El
recorrido que sigue la “PROCESIÓN
MARINERA” es éste: Torrecilla, Chucho y Playazo. Retorna y visita “El
mirador” de la plaza de “los cangrejos”, Salón, Balcón de Europa, Calahonda,
Carabeo y Burriana. Retorna y navega hasta “Calahonda” para desembarcar.
De
nuevo se hace un pequeño recorrido por tierra y, desde esta última playa, se
asciende hasta el Balcón de Europa y
retorna a la parroquia de El Salvador,
donde acaba.
No
pude obtener imágenes en “Calahonda”
porque cuando subimos había tal multitud que no pudimos ni aproximarnos. El
acceso a esa playa estaba cortado y vigilado por la “policía municipal”, sólo permitían salir a los que habían quedado
dentro antes del cierre.
Entonces
optamos por visitar el nuevo restaurante que, hace sólo unos días, inauguró
nuestro amigo Joaquín “El Sevillano”. Nos instalamos en la
terraza y desde ella presenciamos los fuegos artificiales.
De
regreso teníamos que pasar por el “Balcón
de Europa” y en él encontramos un ambiente magnífico, anoche se convirtió
en una sala de fiestas. Había un ambiente muy agradable, propiciado por la
actuación de un grupo musical que sabía dar al público mayor presente el caldo
que necesitaba para sentirse cómodo y de ahí que nos ofrecieran piezas
musicales alegres, otras de nuestros días y, cómo no, las de los años 60, 70 y
80.
Como
anécdota de la noche me quedo con lo vivido junto a unos vecinos que tuvimos
donde estábamos sentados mientras presenciábamos la actuación. Para
aproximarlos un poco a sus comportamientos les diré que ella era “verano” y él “invierno”. Pues bien, “verano”
tenía una actividad frenética e impropia de su avanzada edad y ello le hacía
bailar sola, cantar, acompañarse con palmas y ser melosa con “invierno”. Él, mientras estuve a su
lado, comprobé que ni se movió, ni se rio, no dijo ni “Manolo” a los cantos de
sirena de su esposa… En fin, nada de nada de nada. Cuando nos despedimos de
ellos pensamos que lo único que podía salvar al buen hombre sería que estuviera
enfermo o desanimado por la vida que nos ha tocado vivir y entonces, de ser
así, con estar allí ya hacía bastante. Si su carácter no le permitía hacer otra
cosa habría que tomar a ese matrimonio como un ejemplo digno de ser estudiado a
fondo por los expertos en la convivencia diaria de las parejas.
Tan
animado me sentí que antes de marcharnos quise inmortalizar el ambiente que
había.
Desde
hace unos años, en la noche del día 15, se celebraba en la plaza de “Los cangrejos” la tradicional “sardinada” pero este año también se
celebrará esta noche porque han vuelto a posponerla al día 17.
Una
vez más, en las pistas de petanca, los muchachos de la cofradía, volverán a
ensartar las ricas sardinas en las cañas y las regalarán a quienes les pidan sus
ricos “espetos”.
Las
bebidas se pagarán al módico precio de un euro y se hace para que la Cofradía de la “Virgen del Carmen”
pueda recaudar algunos dinerillos.
Para
amenizar la velada ha actuado un conjunto musical y el público se lo ha pasado
muy bien porque ha bailado y comido de gorra, de eso se trataba, y bebido a precio
de almacén… ¿Se puede quejar alguien?
Pues
seguro que algunos habrán puesto sus peguillas a algo y se quejarán de otro
algo. Un momento, ya me he enterado de las razones de sus quejas… ¡¡¡Antes eran gratis las bebidas y estaban más
buenas y ahora que les cuesta el dinero ya no están tan buenas!!!
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