Colaboración de José Martínez Ramírez
A D. JOSÉ CUENCA ANAYA
Canta
en las noches primaverales el ruiseñor,
entre
perfumes a romero y agua de cristal,
raro
es verlo, no así sentirlo entre el frescor
de
una mano amiga con ese canto cordial.
Oh
mayo cálido, amable y acogedor,
donde
tu aliento llena mi manantial.
Alborada
de cantos de perdiz y cazador,
primavera
de color y de sueños de rosal.
Ligeramente,
sobre el viento tu clamor,
pájaro
gregario y valiente, puntual
llegas
altanero pirata y muy agresor.
Sobrevives
serio el instante y no es normal,
que
un disparo, disparate, te haga cantar…
¡Qué
grande eres, perdiz bravía y meridional!
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