Colaboración de Manuel Sánchez García
El
vaso casi rebosando y nadie piensa en cerrar el grifo, todos mirando... Cosa
que servirá de poco si no se actúa de inmediato.
Así
es como está la política en España, rebosando de ignorancia, rebosando de
políticos zánganos, rebosando de ideas vacías que están muy lejos de la realidad
y de los problemas de l@s ciudadan@s.
La
política se está alejando de ser política (si es que alguna vez la política ha
sido política) y, cada vez más, el diálogo y la concordia entre hermanos está
desapareciendo, pues es lo que quieren algunos, tenernos manejados para su
propio interés.
Vemos
a todos los líderes llamando la atención de una forma u otra, soltando típicas
frases demagogas porque saben que el analfabeto quiere escucharlas y, si la
dicen con más energía y rabia, más le gusta a esos individuos.
¿Dónde
está el político preocupado por el autónomo, por los precios alimenticios que
cultivan los agricultores, por ese ciudadan@ que se ve asfixiado para llegar a
fin de mes, por el deshauciado, por el marginad@ que vive entre cartones, por
la subida de unas pensiones dignas así como de la garantía de aquel Pacto de
Toledo, por aumentar el salario mínimo interprofesional, por los jóvenes que
con sacrifico adquieren una titulación y no puede ejercerla o, si quiere
ejercerla, deben de marcharse a otro país...?
Mientras
tanto, veremos qué político saca más pecho para decir lo que algunos quieren escuchar.
He
de decir también, que como en todas partes, habrá políticos honrados que estén
por el bien general y por el buen hacer.
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