Colaboración de José Martínez Ramírez
UNA ESTRELLA MUY GRANDE
Este regalo de Navidad lo he recibido de Juan Antonio Porras Cobo, un amigo,
y yo me tomado la libertad de publicarlo… ¡Gracias!
Hoy
les he puesto a mis perros
las
cencerras de plata,
me
he puesto mi chaleco nuevo,
el
traje nuevo de pana,
los
zahones bien limpios
y
bien limpias las polainas.
He
cogido mi trabuco,
la
caracola blanca
y
me he subido en un puntal.
Vi
una estrella muy grande
con
una cola muy larga,
solté mis nueve colleras
para
ver si la alcanzaban
y
parecía que mis perros,
en
vez de ladrar, cantaban.
Detrás
de la estrella fuimos
corriendo,
yo y mi rehala,
hasta
una cueva chiquitita
donde
había una luz blanca,
una
señora muy linda,
y
un hombre con mucha barba.
Y
en el pesebre bajito,
sobre
una alfombra de paja,
estaba
durmiendo un niño
que
se metió en el alma.
Ni
en un agarre sentí
lo
que sentí esa mañana,
olía
la pólvora a incienso,
el
trabuco no sonaba
y,
hasta el cuchillo
se
derretía en su vaina,
mientras
mis nueve colleras
ante
el pesebre se echaban.
Cuando
vi jugar al niño
con
las cencerras de plata,
yo
toqué la caracola
y
su madre cantó una nana…
¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario