Colaboración de Paco Pérez
Capítulo II
Si
la “Cumbre” se convocó para poner
orden en el desorden que hay, el que teóricamente es el causante de los males
que están minando la salud de la Tierra,
pues no entiendo que haya concluido más tarde de lo previsto y que no se hayan puesto
de acuerdo sobre las medidas correctoras que debían adoptar.
Basado
en esta realidad, considero que ha sido un fracaso grande porque no han
aprobado los participantes un plan final efectivo de actuación que corrija los
problemas actuales y se han limitado a un documento que aplaza para otra
ocasión los acuerdos que se debían haber aprobado ahora, lo que sí han
conseguido es establecer un récord, la cumbre
que más ha durado… ¡Algo es algo!
En
vista del interés que muestran los gobiernos a mí no me queda más opción que
mostrarme incrédulo con estos movimientos porque cuando al enfermo lo llevan a
urgencias la solución es atenderlo de inmediato y ellos nos han demostrado que
no tienen prisa para resolver el problema de la contaminación.
En
2007 ya me mostré algo escéptico con
el tema del “cambio climático” y
ahora, algunos años después, tengo más motivos que entonces para seguir en esa
línea… ¿Por qué?
Cuando
se tiene la evidencia de un problema lo mejor es tomar las medidas correctoras
al comienzo y no cuando el problema se ha convertido en grave. Si las agresiones
que le hacemos al medio ambiente son tan graves como dicen y después de
múltiples reuniones estamos casi igual que el día que arrancó pues me empujan a
pensar que nos están tomando el pelo y que no deben de engañar más al personal…
¿Por qué opino así?
Porque
la ciencia comunica cómo está la
situación y lo hace basada en realidades que plasman en informes, los políticos los analizan y después sólo se
preocupan de los intereses de sus países, los empresarios presionan para evitar que el sistema energético
contaminante actual no se interrumpa hasta que estén preparados para seguir
comercializando con el nuevo modelo limpio y así no verse desplazados de su
posición de privilegio actual, los medios
hacen su negocio ofreciendo la información que más se vende y nosotros, los últimos de la fila, como
no nos preocupamos de nada pues vemos lo que todos éstos quieren que veamos y
así es como ellos consiguen que nos traguemos sus historias interesadas con las
que dirigir nuestras vidas.
Mi
escepticismo ha aumentado pero no por capricho sino porque con el revuelo que
se ha montado en estos días he leído que el agujero de la “capa de ozono”
se está restaurando y esa noticia
respalda la postura atrevida, y no científica, que hace años defendí con
argumentos.
Siempre
hubo personas que se atrevieron a emitir afirmaciones
sobre temas que no eran demostrables pero como tenían un prestigio social pues
exponían sus conclusiones y quedaban como verdaderas. Decir a los temas que nos
proponen “no es no” me parece que no
es el camino adecuado y por eso voy a exponer algunos argumentos que me
permitan discrepar, acertada o desacertadamente, de las cosas que se nos dan como
ciertas sin dejarnos otra salida que aceptar lo que nos dicen.
Hace
años, gracias a INTERNET, pude observar
la Tierra en una fotografía que
había sido tomada desde el espacio exterior y quedé impresionado. La lección
que recibí con ella no me la puedo quedar para mí sólo, tengo que compartirla: [La Tierra era
una insignificancia dentro de la grandeza del conjunto en el que estaba
inmersa, el Sistema Solar.].
Acabada
la visión me hice estas preguntas:
¿Qué
espacio ocupa el ser humano en esa
grandiosidad si el Planeta aparece
como una ridiculez? ¿Qué espacio ocupan, a su vez, el Sistema Solar dentro del Universo
y éste dentro de la grandiosidad máxima, DIOS?
El
SER HUMANO, que es la máxima
insignificancia dentro del conjunto, se ha atrevido, se atreve y se atreverá a
meterse con todo y con todos; incluso con DIOS.
Ese atrevimiento lo ha empujado a realizar muchas cosas negativas, por ejemplo,
“la destrucción progresiva del Planeta”.
Para
un creyente estas acciones son una agresión al CREACIONISMO, porque al hacerlas no ve la presencia de DIOS en los lugares o en los seres
vivos que reciben los efectos de sus actos y por eso le hace a la NATURALEZA esos rotos. Lo que sí le ha encantado
es averiguar la edad de la TIERRA y,
aunque yo pienso que es un hecho indemostrable, ésta es una de sus
preocupaciones desde hace tiempo.
Durante
la Edad Media, algunos teólogos idearon
un método para calcular los años que habían pasado desde que DIOS nos CREÓ. Estaba basado en la Biblia
y para ello sumaban las edades que tenían los patriarcas a la hora de
engendrar, desde Adán hasta el rey Salomón. Considero que el método era
poco científico debido a que se sustentaba en suposiciones pues los hechos
demostrables brillaban por su ausencia pero, a pesar de ello, se realizaron
estudios y se publicaron las conclusiones, una de ellas la obtuvo el obispo Ussher de Armagh (Irlanda). Éste afirmó que Dios
había creado el universo al caer la
noche del día anterior al domingo 23 de octubre del 4004 antes de Cristo. Si le hiciéramos caso a Ussher, entonces la Tierra
tendría hoy día unos 6023 años nada más.
Como
la ciencia no tenía entonces la base de ahora pues a partir del siglo XVII los científicos también se
interesaron por el tema, Isaac Newton y
Johannes Kepler emplearon el método
bíblico y llegaron a resultados similares. Georges Louis Leclerc, conde de Buffon, ideó un nuevo método basado
en el estudio de los fósiles y en
los conocimientos que él tenía sobre el
calentamiento interior de la Tierra. Partiendo de estos pilares desarrolló
un modelo experimental que le permitió calcular la edad de la Tierra en 75.000
años. Este fue el primero que siguió una postura científica en la
investigación del tema.
Más
tarde, otros científicos se ocuparon del problema de la “Diversidad biológica de la Tierra”. Hasta aquí todo se había explicado
o justificado con el Creacionismo y
ahora se iniciaban nuevos caminos de investigación que desembocaron en la
posterior elaboración de nuevas teorías para explicar el “Origen de la VIDA fuera del Creacionismo”. Comenzaron con la teoría
de “La generación espontánea” y Louis Pasteur la desmontó unos años más
tarde, partiendo de los estudios realizados por Francesco Redi.
Con
Jean Baptiste Lamarck “La teoría del Evolucionismo” hizo su
aparición en el campo científico. Éste opinaba que la evolución requería
millones de años y no los 75.000 que le daba Buffon. Unos 70 años después, Charles
Darwin y Wallace publicaron su
versión, de manera conjunta, en 1860. La teoría de Darwin sí fue aceptada y los planteamientos de Lamarck, por erróneos, no. El darwinismo
ya no se estudia en EEUU y la causa
de esta deriva negativa se debe a los avances científicos desarrollados en el
campo de la PALEONTOLOGÍA.
Después
de acompañar a los científicos en sus elucubraciones, con todos mis respetos
hacia ellos y para sus trabajos, creo que ha llegado la hora de poner los pies,
con espíritu crítico, en la TIERRA...
¿Qué les parece la idea?
He
planteado los argumentos anteriores para hacerles pensar en que los
descubrimientos que vendieron como realidades unos años después se demostraba
que no lo eran.
En
“El médico”, una obra literaria
llevada al cine, queda reforzada esta opinión cuando el aprendiz de doctor
disecciona un cadáver y hace unos dibujos de los órganos del cuerpo humano, lo
que nunca se había hecho ni visto. Esta acción le costó ser condenado a muerte
junto a su maestro, la eminencia médica de su tiempo.
Estaban
en la celda esperando ser ejecutados y, conversando, el maestro le preguntó al alumno:
-
¿Cómo es el cuerpo por dentro?
El
alumno se lo relató con todo detalle
y, al acabar, el maestro le dijo:
-
Luego, lo que se contiene en los libros que enseñábamos no se corresponde con
la realidad.
–
Maestro, esa es la verdad.
¿Viviremos nosotros lo suficiente para
comprobar si el “Cambio climático” es otra mentira o una realidad?
Que
cada uno saque sus conclusiones de lo leído antes de seguir, que tome su
postura y más tarde veremos qué puntos de encuentro tenemos o de desencuentro. Así
opino:
1.-
Las pinceladas científicas anteriores me permiten ver mejor cómo es realmente
el SER HUMANO: El más pequeño de la CREACIÓN
se carga de vanidad, indaga e intenta explicar la obra de DIOS. Para conseguirlo afirma cosas que no se pueden demostrar o
que se desvanecen con el paso de los años.
2.-
Hicieron un esfuerzo grande para obtener algo positivo, viajaron por el “País de la INCONCRECIÓN” y lo que
consiguieron fue una gran notoriedad
para ellos y un largo confusionismo
para el resto, nosotros.
Hace
unos años, no muchos, los científicos
volvieron con los resultados de sus investigaciones. En esta nueva y reciente
ocasión se nos hablaba del agujero ocasionado a la capa de OZONO. Se nos culpaba a los humanos de viajar en coches o aviones, de usar
aerosoles, de quemar el ramón y
los palos en las olivas, de fumar,
de no impedir que el ganado vacuno expulsara
sus flatulencias... Hace tiempo que no he escuchado nada sobre el
asunto ¿Por qué no se habló de ese tema como
antes?
Opino,
que ese deterioro se lo ocasionaron ellos con la tecnología que desarrollaron y por eso me pregunto… ¿Por qué no la idearon de forma que aportara
y no destruyera?
Podían
haberlo hecho así pero, aunque son muy inteligentes, si razonamos comprobaremos
que la ciencia no puede igualar la obra de DIOS
porque Él sí pensó en todo e ideó
las PLANTAS, ser vivo que consume “dióxido de carbono” y aporta
“oxígeno” a la atmósfera pero los inventos
de ellos sí nos aportan destrucción: dióxido
de carbono, bombas atómicas, plaguicidas, insecticidas... ¿Debemos
confiar en Dios o en los hombres?
Los
avances en la ciencia médica son ciertos porque hemos mejorado en salud y nos
ha elevado las expectativas de longevidad.
Llevamos
años asistiendo a la puesta en escena del “Cambio
climático” y, la verdad, nos hemos asustado... ¿Por qué?
Porque
si viajamos por el espacio vemos con más facilidad la grandeza de DIOS y al volver a la realidad
descubrimos que un televisor nos
intoxica la mente con noticias de las agresiones que recibe su OBRA:
1.-
Hace años se nos mostraban las imágenes de unos señores realizando en Noruega una matanza masiva de FOCAS.
2.-
Los pirómanos que incendian una zona
de bosque en...
3.-
El río... ha sufrido una contaminación grave por el vertido incontrolado de las
aguas contaminadas que proceden de la industria...
4.-
En el polo industrial de la ciudad de... se ha producido un escape de gas
tóxico y han sido evacuados los vecinos de los barrios más próximos.
5.-
La pesca incontrolada de inmaduros, durante años, ha ocasionado la bajada actual
que están padeciendo las capturas de los pescadores de bajura.
6.-
Un pueblo de la provincia de Jaén, Villargordo, está enclavado dentro de
un ecosistema, “EL OLIVAR”, y en él están
observando sus habitantes, desde que se laborea con los métodos modernos, que cada
vez hay menos plantas y animales en sus campos pero admiten que no pueden
cambiar de laboreo por los elevados costes de producción del modelo
tradicional.
Si nos dicen ahora
que la “capa de ozono” se está regenerando, me obligan a preguntarme… ¿Qué
hemos hecho en clave positiva para lograr el proceso inverso si por otro lado
están los “científicos” y los “verdes” reclamando medidas correctoras urgentes
y en la cumbre sólo hay mucho bla, bla bla?
Para
mí, quien está arreglando el problema del ozono
es el orden natural que Dios
estableció en su obra, el Universo.
Nunca destruiremos su obra y lo que nos sucederá es que, como ocurre a los
niños traviesos, más tarde o más tempranos nuestras malas acciones nos pasan la
factura… ¿Cómo?
La
agricultura moderna usa productos químicos y éstos envenenan las corrientes de
agua, las tierras y los frutos que después nos comemos… ¿Quiénes van ahora a por agua a la fuente de la “Peñona”?
Ya
tenéis costura, volveré con más.
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