Colaboración de José Carlos Castellano
Renombrados
antropólogos han descubierto, en Atapuerca
(Burgos), el esqueleto casi completo del que han llamado “Homo Manguensis”.
Efectivamente,
en el yacimiento de la "Gran Dolina" y junto a restos del “Homo antecessor”, se encontraron los
susodichos restos. En posición de decúbito supino, se halló con la mano metida
en una caja con lascas y metales de la
época.
Según
datación, con la prueba del carbono 14, se calcula que vivió hace la friolera
de 900.000 años.
¿Por qué se le puso este nombre?
Para
elegirlo intervinieron un grupo de científicos que, tras varias discusiones,
llegaron a la conclusión de que es obvio que la mano la tenía apuñascada y en la caja porque
quería mangar el tesoro de la colectividad. Es seguro que lo pillaron con las
manos en la masa y que allí mismo le hicieron el juicio final.
Pero
lo importante es que van a hacerle análisis para obtener el A.D.N. y, cuando lo
tengan determinado, se comparará con el A.D.N. de los hombres mangantes de la
actualidad.
¡Temblad corruptos, que el A.D.N. va en los
genes y, por más que presentéis las cuentas del "Gran Capitán", ya no
os salva ni el médico de Torres!
Siempre
lo decía, mientras vivió, el ingenioso D.
Francisco Pérez Soriano.
HOMBRES MANGANTES
Homos
mangantes actuales
temblad
que el A.D.N. sacarán,
con
el vuestro compararán,
si
coinciden las señales,
el
trullo os amparará
pues,
por delitos tales,
ni
el noble se salvará.
Ni
cuentas del "Gran Capitán",
ni
achaques, ni leches…
¡Ya
está bien de que le eches
la
culpa a otro ganapán!
Aplíquese
la ley sin demora,
a
corruptos y mangantes,
y
se verá en instantes
cómo
el robón implora:
-
¡Se me fue la mano
en
inoportuna hora
pero
hay otros integrantes!
Que
devuelvan lo robado,
a
la sociedad y próximo,
y
de modo acelerado,
al
trullo más próximo.
Robones
hay en todos sitios
pero,
si las leyes se ajustan,
no
dejan huecos ni resquicios.
De
lo ajeno no gustan
pues
sabrán lo que les espera,
si
la ley es justa y severa.
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