Colaboración de José Carlos Castellano
El
verano llega a su ocaso,
atrás
quedaron los bochornos,
y
al templado otoño da paso.
Los
árboles pierden adornos,
desnudados
por fuertes vientos,
que
desdibujan sus contornos.
Los
suelos con hojas por cientos,
embellecerán
el paisaje,
con
colores que son portentos.
Se
iniciará un muy grande viaje,
a
través de un frío y largo invierno,
con
la pérdida del follaje.
Para
el árbol no será infierno
y
descansará dormitando,
durante
el gélido invierno.
Y
en primavera, despertando,
con
mucha fuerza se vestirá.
Los
campos, todos, adornará
con
verde color, alegrando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario