Colaboración de Antonio Cañas Calles
Capítulo V
CAMINANDO UNIDOS SEREMOS GRANDES
Yo
os invito a todos juntos
que
en Villatorres sintamos
los
problemas de unos y otros
como
problemas de hermanos;
no
haya límites de tierras
ni
diferencia en el trato,
que
nadie en uno u otro sitio
pueda
sentirse un extraño;
las
puertas estén abiertas
y
extendida muestra mano
a
los que han de compartir
con
nosotros el trabajo
de
construir hombro con hombro
un
Villatorres más amplio,
mucho
más rico y hermoso,
mucho
más culto y más sabio,
que
hay madera para hacerlo,
lo
que hace falta es tallarlo,
y
así lo haremos unidos,
pero
jamás separados.
Defendamos
con tesón
lo
que sea de unión un lazo;
con
amor, villatorreño,
procuremos
fusionarnos
como
nuestros municipios
sus
padrones fusionaron;
no
oigamos ásperas voces
que
tratan de amedrentarnos,
no
oigamos falsos cantores
que
pretenden con sus cantos
halagar
nuestros oídos
para
que a ellos sólo oigamos,
no
pretenden nuestro bien,
tan
sólo el aparentarlo.
lo
verdadero y lo falso,
que
en la vida hay mucho bueno
cubierto
tal vez de barro,
del
barro que otros arrojan,
los
que tratan de taparlo.
Hay
quien todo quiere ser
con
falsedad, con engaño,
el
que jamás de otra forma
podría
llegar a ser algo.
Todo
aquello que sea bueno
se
afanan en ocultarlo
para
poder destacar
con
el brillo que se han dado
esas
cuantas baratijas
que
pretender ofuscarnos.
Con
estos versos tan sólo
quiero
mostrarles bien claro
unos
peligros que pueden
en
nuestro pueblo hacer daño.
No
quiero mal para nadie,
del
suyo quedan librados
los
que de una u otra manera,
mas
sin odio, he mencionado,
porque
pienso que la vida
es
muy bella si tratamos
a
la gente sin envidia,
con
cariño y con el ánimo
de
que aquí todos tenemos
algo
bueno y algo malo
y
es delicioso encontrar
lo
que es hermosos en lo humano
y
comprobar que lo mísero
olvidar
hemos logrado.
Te
amo tanto, Villargordo,
que
Villatorres te llamo.
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