Colaboración de D. Ramiro Aguilera Vaquero
DATOS MUNDIALES SOBRE LAS MUERTES VIOLENTAS
En
el año 2000, las guerras causaron la muerte de 310.000 individuos, y el crimen
violento mató a otros 520.000. Esas 830.000 víctimas supusieron solo el 1’5 por
ciento de los 56 millones de personas que murieron ese año. También, en el año
2000, 1.260.000 personas murieron en accidentes de automóvil (2’25 por ciento
de la mortalidad total) y 815.000 personas se suicidaron (1’45 por ciento).
En
2002, las cifras son todavía más sorprendentes. De los 57 millones de muertes,
solo 172.000 personas murieron en una guerra y 569.000 murieron por causa de
crimen violento (suman un total de 741.000 víctimas de la violencia humana). En
contraste, cometieron suicidio 873.000 personas. Resulta que al año siguiente
de los atentados del 11 de septiembre, a pesar de todo lo que se llegó a hablar
de terrorismo y guerra, la persona promedio tenía más probabilidades de
suicidarse que de morir en manos de un terrorista, un soldado o un traficante
de drogas.
En
la actualidad el promedio global es de solo 9 homicidios anuales por cada
100.000 personas, y la mayoría de estos homicidios tienen lugar en estados
débiles, como Somalia y Colombia. En los estados centralizados de Europa, el
promedio es de un asesinato al año por cada 100.000 personas.
REFLEXIONES VARIADAS
Todos
los homínidos pertenecemos a la misma especie, el homo sapiens sapiens. Dentro de nuestra especie hay distintas
razas, con caracteres distintos que se transmiten por herencia. Si se aparean
dos seres de distinta especie, como el caballo y el asno, dan un híbrido, el
mulo, que como todos los híbridos es estéril. Si se aparean dos seres de
distinta raza, pero de la misma especie, dan un mestizo, que también se puede
reproducir. Todas las razas de una misma especie, pueden cruzarse.
Si
no existiera la atmósfera, la Tierra
sería una bola de hielo sin vida, con una temperatura media de -50ºC. El
relleno gaseoso de la atmósfera es equivalente a un grosor protector de
hormigón de 4’5 kilómetros y sin él, los rayos cósmicos, ultravioleta, etc. nos
harían trizas. Hasta las gotas de lluvia nos dejarían inconscientes si no las
frenara la atmósfera.
La
velocidad con que giramos en la Tierra depende de donde estemos. En el
ecuador la Tierra gira a 1.675 kilómetros por hora. En Londres o París, a 900
Km. por hora, y en el Polo, a unos centímetros por hora. En el ecuador un punto
ha de recorrer 40.000 kilómetros para volver al mismo sitio.
En
cualquier momento que consideremos hay en la Tierra 1.800 tormentas en marcha, unas 40.000 cada día. Se sabe que en todo el
globo, alcanzan el suelo 100 rayos por segundo.
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